El entrenador del Cartagena, Víctor Fernández, aseguró ayer que la derrota del Cartagena ante el Real Murcia (2-0) es «imposible» que afecte en el ánimo de los jugadores. «Esta derrota no puede afectar. Imposible. Imposible porque hemos dado la cara, hemos peleado, hemos trabajado y hemos luchado. Esto nos tiene que hacer fuertes», dijo.

En cuanto al partido, el emeritense explicó que fue «de mucho respeto entre los dos rivales», que «ha sido igualado» y, en definitiva, que «un empate a cero hubiera sido lo más justo». Esta igualdad de la que habló Víctor Fernández se rompió casi al final del partido, en los últimos minutos. Azkorra hizo el 1-0 en el 86 y Sergio García, tres minutos después, el segundo. «El equipo estaba convencido de que el empate era claro. Estábamos defendiendo bien, ellos no llegaban salvo a balón parado. Tienen buenos jugadores a balón parado, con gente alta, y así nos han ganado».

De hecho, el primero llegó de córner, y a partir de ahí, argumentó el técnico albinegro, «se nos ha hecho muy largo el partido». En términos generales, el entrenador del Cartagena habló de un partido de «mucho respeto entre los dos equipos, que han hecho un buen trabajo táctico y defensivo y que ha costado hacer ocasiones». Al emeritense se le preguntó el motivo por el que su equipo se vino abajo en la segunda parte. «Es posible que el Murcia haya empujado un poquito más en la segunda parte, pero tampoco creaban ocasiones de peligro. El equipo estaba muy tranquilo defendiendo bien. Todo ha estado igualado: ocasiones, juego? Ellos empujaron en la segunda, pero sabiendo que arriba les podíamos pillar también».En cuanto al rival, un Real Murcia que se afianza en el liderato, dijo que «concede poco al contrario, que arriesga lo justo para ganar», y añadió: «Ya he visto equipos que aprietan más, que proponen más, pero al final se están llevando los puntos, que es lo que al final te valen en Segunda B». El entrenador echó de menos «un poquito de personalidad para tener más el balón, combinar más». Para Víctor, la única diferencia fue «el gol. El de Fede no ha entrado y el suyo sí. Sabíamos que podía pasar [perder], que iba a ser un partido muy igualado y que podía decantarse para los dos lados.

El técnico albinegro agradeció el apoyo de toda la afición que se desplazó hasta Nueva Condomina. «Es difícil ver algo así en Segunda B. Es para quitarse el sombrero».