Francisco Martínez y Alexia Blaya son amigos y, a la vez, compañeros de oficina. Trabajan juntos, mesa con mesa, y comparten además una rivalidad deportiva. Él es murciano y murcianista. Ella, cartagenera y albinegra. Esta semana ha sido especial para ambos. El derbi de mañana ha acaparado la mayoría de conversaciones. Prácticamente no han hablado de otro tema. Y, por supuesto, el pique ha estado muy presente. Lo está habitualmente, pero se ha acentuado estos últimos días con motivo del duelo regional que se disputa en Nueva Condomina.

«Tenemos un pique sano entre los dos. Siempre nos estamos 'tirando pullas' el uno al otro, pero nunca de mal rollo, todo lo contrario. Nos llevamos muy bien y por eso podemos permitirnos este tipo de bromas», cuenta Alexia, de 29 años, y fiel aficionada al FC Cartagena. Esta temporada, reconoce, le está tocando a ella soportar más comentarios de su compañero. Con el Real Murcia líder del Grupo IV y el eterno rival posicionado en la séptima plaza, es Francisco quien suele llevar la voz cantante cada lunes cuando comienzan la semana laboral. «El es más futbolero que yo y suele sacar más el tema. Además, esta temporada tiene más 'armas' porque el Murcia va muy bien y el Cartagena, no tanto, aunque en las últimas jornadas estamos remontando», añade.

Por eso, cada vez que la rivalidad Murcia-Cartagena sale a relucir, Alexia no duda en recordarle el 1-4 de Nueva Conomina en la temporada 2011/12. «Es que aquello fue un 'subidón' para nosotros y siempre que puedo se lo recuerdo. Lo ideal sería que se repitiera el resultado ese domingo», apunta esta empleada del Banco Santander.

Francisco recoge el testigo y reconoce que esa «es una fecha señalada» que los dos tienen muy presente. «Me acuerdo que estábamos cantando La Parranda en la grada y a los 50 segundos marcó De Lucas el primer gol del Cartagena. Pero este año veo muy fuerte al Murcia y creo que ganaremos nosotros», señala el seguidor grana, que acumula 11 años como abonado y que desde hace nueve preside la Peña Pasión Grana, aunque se considera «aficionado de toda la vida». «De pequeño ya acudía a la vieja Condomina, vi al equipo en Primera, Segunda y Tercera», recuerda este empleado de banca, quien no ve nada malo en compartir trabajo con una aficionada del eterno rival: «Para mí es todo positivo, sinceramente. Hay un pique sano entre ambos y eso hace el día a día más llevadero. Luego todo queda ahí».

Una opinión que comparte al cien por cien Alexia: «Es un cachondeo continuo. No creo que haya nada negativo, ni nos tomamos este asunto muy en serio. Lo usamos para tener nuestras bromas entre nosotros, pero no nos genera ninguna tensión. Paco [así llama a su compañero] es un tío muy cachondo y una persona muy cercana. Siempre me suelta alguna broma con esa forma tan salada que tiene de hacerlo».

Los dos tienen claro que la rivalidad deportiva no debería pasar de ahí. «Realmente, entre semana no creo que haya mucha tensión entre aficionados. Luego el día del partido, sí. Creo que la gente debería liberar un poco más la tensión antes de entrar al estadio porque, por mucho que sea de alto riesgo, luego no creo que sea para tanto», añade Francisco, de 35 años.

Sobre el partido de mañana en Nueva Condomina, los dos vaticinan un derbi «de pocos goles pero muy intenso» y cada uno barre para casa, apostando por su equipo: «Veo al Murcia muy fuerte y creo que ganaremos 3-1. Llevamos 32 puntos de 39, estamos muy bien en casa y además contra los equipos de arriba estamos sacando los partidos», cuenta Francisco, quien tiene plena confianza en el entrenador grana: «Yo soy muy de Aira. Me parece un técnico muy estudioso, muy metódico y cercano a los jugadores. Creo que este año volvemos a optar al ascenso».

Alexia, por su parte, reconoce que al Cartagena todavía le falta «un poco» para estar al nivel del Murcia, pero sueña con la victoria en Nueva Condomina: «Yo solo quiero que gane el Cartagena. Así podré llenarle el lunes la mesa a Paco de post-it recordándole el resultado».