El pívot brasileño Vítor Luiz Faverani Tatsch ha vuelto a Murcia. El exjugador del UCAM, que ha rescindido recientemente su contrato con el Maccabi de Tel Aviv de Israel, se volverá a entrenar con el equipo que dirige Fotis Katsikaris, según confirmaron a esta Redacción fuentes cercanas al jugador, una situación que ya se vivió hace unos meses cuando tras ser intervenido quirúrgicamente de una lesión en la rodilla izquierda, decidió quedarse en la ciudad para ponerse en forma.
Faverani, que jugó dos temporadas en Murcia (2009 a 2011) antes de ser traspasado al Valencia Basket, tiene sobre la mesa varias ofertas de equipos de primer nivel europeo tras concluir su compromiso con el Maccabi a raíz de la llegada de Zan Tabak al banquillo israelí. Sin embargo, no se puede descartar que el pívot de 2,10 metros de estatura y 27 años de edad termine jugando de nuevo en el UCAM, ya que está abierta la posibilidad de que Augusto César Lima se marche el próximo mes de enero al Real Madrid, según el acuerdo que sellaron ambos clubes el pasado mes de septiembre, justo antes de empezar la Liga ACB.
Aunque el club universitario no puede pagarle a Faverani las cantidades que le ofrecen otros clubes, hay varias circunstancias que juegan a su favor. En primer lugar está la excelente relación que tiene con Alejandro Gómez, director general de la entidad, a quien siempre ha agradecido que apostara por él en 2009 cuando salió de la cantera del Unicaja; en segundo, que el presidente, José Luis Mendoza, siempre ha mantenido abiertas las puertas del club murciano al jugador, poniendo a su disposición toda su infraestructura, tanto médica como técnica, cuando lo ha necesitado; y en tercero, que después de superar una grave lesión que le obligó a salir de los Boston Celtics, de la NBA, y de no encontrar la continuidad en el juego que buscaba en el Maccabi, quiere volver a sentirse importante sobre una canccha de juego. A todo ello se une que Faverani está muy ligado a la ciudad, donde tiene muchos amigos y se encuentra muy a gusto, además de contar con el cariño de la afición desde que se convirtió en el hombre clave del ascenso a la Liga ACB en la temporada 2010-2011.
