El presidente del FC Cartagena afirma estar tranquilo por lo que ha podido analizar de su equipo cuando ha pasado ya un cuarto de la competición liguera. Aunque el conjunto albinegro camina en el puesto duodécimo de la clasificación, suma tan sólo dos puntos a domicilio -el segundo peor arranque de la historia- y no termina de despegar, Deseado Flores afirma que ellos observan una evolución palpable sobre todo en el Cartagonova. Por ello, el presidente del consejo de administración pide paciencia a todos «creo que es básica -la paciencia, claro-, para que más pronto que tarde podamos ver los frutos de esta plantilla».

Advierte que aunque el ambiente es «fenomenal» y la afición «valora que este año haya la tranquilidad necesaria en la entidad para que no se hable de otra cosa que no sea de fútbol», el club debe tener también sus exigencias, por lo que aclara que «no podemos llegar al mes de febrero sin haber evolucionado», sobre todo en lo que se refiere a resultados lejos de casa. «Ya se dijo que esto no es llegar y ponernos primeros. El Real Murcia o el UCAM tienen una base en su plantilla con el 70% de futbolistas del año pasado que les dieron resultado y nosotros hemos compuesto un grupo completamente renovado. No obstante, creo que tenemos muchas cosas que nos dicen que poco a poco va funcionando el engranaje elaborado por el técnico».

Dice Deseado Flores que esas cosas se han visto en las últimas jornadas, como el hecho de que la defensa se muestre mucho más sólida que en las primeros encuentros -siete goles encajados en los primeros cinco partidos y cinco en los siguientes-. «No mostramos esa fragilidad defensiva que pudimos sufrir al arranque de la competición y que tantos puntos nos impidió sumar». Y destaca, además, la calidad y el trabajo también en medio campo «tenemos mucha pegada y hay que aprovecharla, porque no somos el típico equipo de Segunda división B con las líneas muy juntas y tratando de aprovechar al máximo la estrategia casi como único recurso ofensivo. En este equipo nos estamos diferenciando porque creamos fútbol ofensivo y hacemos cosas diferentes. Nuestra línea de juego debe estar en otro sitio, pero, eso sí, sin volvernos locos».

Subraya el dirigente que están al 100% con el entrenador y su método «la confianza es de diez tanto en Víctor Fernández como en el grupo de técnicos y jugadores que lo rodean».

Añade, por otro lado, que lo que más puede preocupar en estos momentos es la fragilidad mental cuando el equipo va ganando, sobre todo cuando lo hace lejos del Cartagonova «el Cartagena demuestra cosas. Lo vimos cuando se igualó ante el Sevilla Atlético, en el partido ante el Cádiz o en el empate frente al Recreativo, pero hay algo psicológico que está afectando a los jugadores. Víctor está trabajándolo cada semana para intentar solucionarlo».

Califica, además, el encuentro del próximo domingo a partir de las doce ante el Betis B como «un partido trampa». El conjunto sevillano camina en la última posición en la clasificación «pero la categoría ha demostrado ser muy pareja. Creo que la clave en este enfrentamiento es llegar al minuto 60 o 70 compitiendo a muerte y sin abusar de la confianza. El año pasado ya nos la liaron al final de la competición y si no estamos concentrados de principio a fin nos pueden ganar. Es importante que llegue la primera victoria a domicilio, empezar a ganar, porque seguro que los encuentros ante el Granada B en casa y frente al Algeciras a domicilio se ven de otro color».