El UCAM CB Murcia le plantó cara ayer al FC Barcelona Lassa y puso contra las cuerdas al cuadro azulgrana durante gran parte del encuentro, aunque eso no fue suficiente para que la victoria se quedara en el Palacio (74-82). El equipo universitario realizó un magnífico arranque, donde llegó a gozar de doce puntos de diferencia, y administró su ventaja hasta que el mejor jugador del partido por parte local no pudo entrar en juego.

Facundo Campazzo aterrizó este verano en el UCAM, cedido por el Real Madrid, para demostrar que tiene hueco en el máximo nivel del baloncesto europeo y así lo hizo ante el Barça. El argentino sumó diez puntos en el primer cuarto, donde no erró un solo lanzamiento, se echó al equipo a las espaldas tanto en ataque como en defensa y firmó sus mejores números en la ACB. Sin embargo, las faltas castigaron demasiado al base, que se marchó al descanso con tres en su cuenta particular y fue eliminado al principio del cuarto periodo. El UCAM acusó la ausencia del argentino durante esos minutos y el FC Barcelona aprovechó para consumar su remontada en un duelo en el que los azulgranas tampoco brillaron demasiado.

El cuadro murciano comenzó el encuentro de forma frenética y abrió el marcador con un triple de Sadiel desde la esquina, una primera jugada que se está convirtiendo en un clásico en el Palacio. A partir de ahí, se desató el ataque universitario. Campazzo fue un auténtico vendaval recuperándo el balón, entrando a canasta y lanzando desde más allá del perímetro para adelantar al UCAM en los primeros minutos (15-5). Xavi Pascual, entrenador del FC Barcelona Lassa, movió ficha y puso sobre la pista a Tomic y Ribas, pero el UCAM continuó con su buen ritmo. Antelo y Benite también se apuntaron a la fiesta del triple, pero Campazzo se cargó pronto con dos faltas y Cabezas disputó los últimos minutos del primer asalto que dejó al equipo murciano como claro dominador (29-18).

En el segundo cuarto el ataque del UCAM se resintió tanto fuera como dentro de la pintura y los aficionados murcianos vivieron un ´déjà vu´ en la primera acción. Lishchuk realizó un mate y se colgó del aro antes de que entrara el balón, al igual que Fran Vázquez, jugador del Unicaja, hizo en el primer partido de liga. Sin embargo, y pese a que fue en la misma canasta, el resultado esta vez fue distinto. Los árbitros señalaron la falta, en vez de dejar continuar la acción como ocurrió frente al cuadro andaluz. El FC Barcelona comenzó su remontada paso a paso y sin hacer ruido por mediación de Pau Ribas y Ante Tomic, haciendo mucho daño en el juego interior (33-25). El UCAM tampoco encontró el efecto deseado en labores ofensivas con las rotaciones, aunque pese a ello logró volver a gozar de una renta de diez puntos en los minutos previos al descanso y que neutralizó Carlos Arroyo con una buena maniobra para entrar a canasta ejecutada a la perfección (43-36). El equipo de Katsikaris, entrenador del UCAM, saltó con otro aire a la pista tras la pausa reglamentaria. Los jugadores universitarios pudieron correr y ejecutar transiciones rápidas defensa-ataque, que tan bien manejan. Lima apareció en el partido con Campazzo como mejor aliado y las cosas pintaba bien tras la técnica pitada al entrenador azulgrana por protestar (55-47). No obstante, a partir de ahí el Barça mostró su mejor cara y Ribas, que fue el mejor jugador visitante en este periodo, empató el encuentro (55-55). El UCAM no se vino abajo y Wood, con dos triples de forma consecutiva, levantó a los aficionados de sus asientos para desatatar la locura en el pabellón murciano, aunque Abrines mantuvo cerca a los suyos desde el tiro libre (63-61).

En el último cuarto Katsikaris, que estuvo dosificando a Campazzo por las faltas durante la segunda parte, se quedó sin el argentino al cometer la quinta infracción. Con Cabezas solo al mando de la nave el equipo universitario acarició la que hubiese sido su primera victoria del curso, pero se escapó en los últimos compases con Abrines y Lawal como principales amenazas (67-68). Precisamente el interior nigeriano fue uno de los protagonistas al término del encuentro. En una de las últimas acciones convertidas por el azulgrana, algo no le sentó nada bien a Lima y ambos se encararon antes de tomar el camino hacia el túnel de vestuarios. Este hecho enturbió la recta final del partido, donde el Barça aprovechó para sellar una victoria menos cómoda que el resultado con el que finalizó (74-82).