Jorge Luque, uno de los pesos pesados del FC Cartagena, tuvo que ver el pasado domingo desde la grada el triunfo de su equipo ante el Real Jaén. El veterano jugador cartagenerista, que el pasado año disputó 32 encuentros, 29 de ellos como titular a las órdenes de Simón Ruiz y Palomeque, ha ido perdiendo presencia en las alineaciones de Víctor Fernández en este arranque de la competición liguera, porque otro jugador, Quique Rivero, le ha arrebatado la titularidad. El medio centro cordobés ha disputado cuatro enfrentamientos desde el inicio -jornadas, 2, 3, 4 y 8- aunque se ha perdido tres encuentros de las últimos cuatro por decisión técnica.

Recordemos que su continuidad -a pesar de tener contrato en vigor- fue más que discutida durante la pasada pretemporada. En el club no estaban en un primer momento del todo convencidos de que se quedara en el equipo, pero fue el preparador Víctor Fernández, unido a la predisposición de Jorge Luque de rebajarse el sueldo, lo que facilitó que las partes llegaran a un entendimiento y el futbolista se convirtiera de nuevo en una de las piedras angulares de este proyecto. Todo bien hasta que Quique Rivero, procedente del Tenerife, se puso en forma a las pocas jornadas de arrancar la liga y su compañero empezaba a perder fuelle en las alineaciones.

Adaptarse al sistema

Con 34 años cumplidos uno de los veteranos del equipo no ha terminado de adaptarse al sistema del entrenador, ya que Víctor prefiere jugadores que muevan el balón con más rapidez, descongestionen el centro del campo y además tengan gol. Estas características las cumple de momento con mayor efectividad Rivero, quien a pesar de no entrar de arranque en las primeras jornadas, ahora suma cinco encuentros consecutivos en el once inicial, con dos goles conseguidos -frente al Jumilla y ante el UCAM-.

Rivero, que ahora tiene 23 años, recuerda a los mejores medio centros ofensivos que ha tenido este FC Cartagena en los últimos años. Muchos aficionados comparan al cántabro con otro jugador del mismo corte, Antonio Longás, quien el primer año del FC Cartagena en Segunda división ofreció una imagen espectacular. En el caso de Quique Rivero ha encontrado el equipo perfecto donde poder demostrar su talento, ya que en la última temporada en el Tenerife -diez partidos jugados- apenas tuvo la oportunidad de exhibir su calidad y finalmente decidió salir del equipo.

Parece claro que mientras Rivero esté en este momento de forma, no va a salir del esquema de Víctor Fernández, aunque eso no quiera decir que incluso pueda ser compatible dentro del terreno de juego en determinados encuentros con el propio Luque, tal y como ocurrió hade dos jornadas en el partido frente al UCAM. El técnico apostó por un trío de jugadores en medio campo -Luque, Sergio Jiménez y Rivero- para dar al equipo mayor control del balón y más jugadores que se sumaran al ataque. La apuesta, hasta la expulsión, resultó efectiva porque el propio Rivero puso por delante al FC Cartagena, aunque luego hubiera que reforzar otros lugares del campo con uno menos.

Luque necesitará apretar los dientes y aplicarse en cada sesión de entrenamiento para recuperar el terreno perdido. Por su parte, el que parece que no tiene rival aún es Sergio Jiménez, que es un futbolista de corte más defensivo que está jugándolo todo en compañía bien de Rivero o de Jorge Luque.

Este año, a pesar del balance irregular en la temporada, la calidad de los futbolistas que ha fichado el club de medio campo hacia arriba es indiscutible, por lo que el técnico no lo va a tener fácil cada jornada para elegir a los que deben salir a jugar.