Paco Belmonte, dueño del FC Cartagena, y Víctor Fernández, preparador del equipo albinegro, coincidían el pasado domingo, a la conclusión del encuentro que se disputó en Mérida y en el que el conjunto albinegro acabó perdiendo por 2-1, en situar que el problema del bloque cartagenerista en la falta de concentración, de intensidad y de carácter. Mientras que Víctor Fernández se echaba a él mismo la culpa por no haber sabido transmitir a los jugadores lo que de ellos espera en el campo, Belmonte daba un tirón de orejas a la plantilla diciendo que ya está bien de engordarles el 'ego' a los futbolistas diciendo lo buenos que son y que es el momento de empezar a sacar adelante los partidos.

Las dudas alrededor de la plantilla surgen con razón, porque tras seis jornadas disputadas, el FC Cartagena tan solo ha sumado una victoria y acumula cinco puntos, con tres derrotas incluidas.

Cree Víctor Fernández tener localizado el problema principal de esta sucesión de malos resultados y, por tanto, debe hacer de nuevo un trabajo semanal mucho más específico para tratar de subsanarlos de forma inmediata y que la plantilla empiece a enderezar su rumbo.

Lo cierto es que este equipo ha recibido demasiados goles, en total nueve. Siempre se ha justificado que son errores puntuales de circunstancias muy concretas, pero lo cierto es que a excepción de una jornada, el equipo ha recibido gol en todos los partidos y además siempre ha encajado antes que haber marcado. Cuando el partido se le pone en contra no es capaz de darle la vuelta, tal y como ha sucedido frente al Linares (0-1); Cádiz (4-2) y Mérida. En el caso de los empates contra el Sevilla Atlético (1-1) y frente al Linense (1-1) también iba perdiendo pero su reacción se quedó a medias.

Defensa no muy contundente

  • La defensa no está siendo todo lo contundente que cabía esperar por todos, a pesar de que en pretemporada todo pintaba mucho mejor. Solo Jumilla -próximo rival de los albinegros este domingo-, Betis B, Linense y San Roque de Lepe reciben más tantos que los albinegros. Mantener la portería a cero se ha convertido casi en una misión imposible para los cartageneristas, que ven lastrada su trayectoria por un bagaje bastante pésimo de medio campo hacia atrás.

Pero es que si miramos hacia arriba y a pesar de los siete goles a favor que ya suma el equipo -solo cuatro clubes acumulan más que ellos- los arietes brillan por su ausencia. Montero -tres tantos- es el único que sigue dando la cara mientras que Menudo, Cristo, Sergio García, Laens o Hens no han visto portería aún. Los centrales -Ayoze, Verdú y Moisés- han tenido que ser quienes saquen las castañas del fuego de forma momentánea.

Víctor trata de taponar los agujeros por los que el agua empieza a salirse y aún le queda mucho por hacer. El equipo deberá pasar de los halagos al trabajo de campo.