Ruth Beitia, la mejor saltadora de altura española de todos los tiempos visitó, se encuentra desde ayer en la Región en una visita que abrió con una charla a estudiantes y profesores de la Facultad de Deporte de la UCAM, y que continuó en Jumilla, donde en el primero de los actos en los que participó con motivo del 25 aniversario el Athletic Club Jumilla, ofreció una conferencia. Además, hoy, a partir de las diez de la mañana, realizará una exhibición de salto de altura en el Jardín de La Glorieta, junto a los mejores especialistas regionales en la disciplina.

Beitia, incorporada desde hace un año a la nómina de deportistas de la Universidad Católica de Murcia, cerró la temporada 2015 logrando el triunfo en la Diamond League, un hito que ningún atleta español (masculino o femenino) había logrado antes.

El triunfo en esta prestigiosa competición ha servido para poner el broche a un año en el que también se quedó cerca de la medalla en el Mundial: «Al ser la Diamond League lo último que he disputado creo que sí compensa. Me siento bien y con ganas. Creo que hay Ruth Beitia para rato. El quinto puesto del Mundial, con la sensación de haber hecho las cosas al cien por cien, no te deja tan mal sabor de boca», expresó ayer la santanderina.

La atleta, además, visitó ayer por primera vez Campus de Los Jerónimos: «Es la primera vez que vengo a las instalaciones de la UCAM y la verdad es que tenía muchas ganas. Creo que la labor que están haciendo con el deporte y la universidad es increíble por el apoyo que dan a los deportistas para que estudiemos y que cuando se acabe la vida deportiva tengamos una respuesta de cara a un trabajo». Además, dejó caer en su charla que está pensando la posibilidad de añadir a sus estudios de Fisioterapia los de Psicología, una disciplina clave en el mundo del deporte actual.

Sobre el hecho de que haya sido en la madurez deportiva cuando está logrando algunos de sus grandes éxitos, la saltadora cántabra no duda en compartir el mérito: «Mi entrenador, Ramón Torralba, es mi otro cincuenta por ciento y es el secreto de mi longevidad deportiva. Nunca tuvo prisa por sacar el máximo rendimiento y siempre se preocupó de que estudiásemos. Tener la persona adecuada a mi lado, que siempre me ha tenido motivada y me ha enseñado valores como persona y como deportista ha sido clave para mí».