La presencia de Jesús Samper en Murcia el miércoles 9 de septiembre servía para desmentir la existencia de un grupo de empresarios singapureños que, según se había publicado en varios medios de comunicación, tenían prácticamente cerrada la compra del Real Murcia.

El máximo responsable grana negaba tales informaciones, aclarando que las dos únicas personas que habían preguntado por sus acciones eran Francisco Tornel y Antonio Perea, situando de nuevo al archenero en la actualidad. Y es que el responsable de Pereabros Group llevaba días, posiblemente para hacer más atractivos los rumores, deslizando que él no tenía ningún contacto con el presidente del Real Murcia y que su única participación había sido la de acercar al mencionado grupo de Singapur.

Una vez desmontado el «cuento» de la inmediata venta del Real Murcia, las informaciones apuntan ahora a que ha sido el propio Jesús Samper el que ha endurecido las condiciones para obtener más beneficios en la operación. Algo que, según personas cercanas al madrileño, es imposible: «No se pueden cambiar las condiciones que se pactaron inicialmente porque están firmadas.

Y eso es algo que se puede demostrar», dicen. Eso sí, esas mismas fuentes dejan claro que ahora, si Perea, que pese a no dar la cara insiste con llamadas y mensajes telefónicos, quiere volver a sentarse en la mesa, Jesús Samper podría establecer unos términos diferentes, y es que, visto lo visto, el madrileño no está dispuesto a seguir dando publicidad al intermediario murciano.