La dimisión de Pencho Angosto el pasado verano como presidente de la Federación de Peñas del FC Cartagena llegó originado por una serie de acusaciones, amenazas e insultos a algunos miembros de la directiva, tras la propuesta de Paco Belmonte de hacer un referéndum en el que se pedía la opinión de los seguidores para crear un nuevo club en la ciudad.

Aquella tesitura en la que puso el actual dueño del FC Cartagena a los miles de aficionados de la actual entidad albinegra, generó una enorme controversia y una gran discusión entre peñistas y aficionados en general que se saldó con la salida del que había sido cabeza visible de dicho colectivo desde su creación, allá por el año 2006. Sin embargo, lejos de que toda esta polémica haya podido salpicar a los aficionados, o que estos se hayan visto defraudados por un equipo y una directiva -la del año pasado- que estuvieron a punto de descender a la entidad, la reacción ha sido todo lo contrario. Las peñas han crecido pese a la adversidad del momento y a día de hoy representan a más de un tercio de los abonados que posee el club albinegro.

Los peñistas son más que el último ejercicio, un 18% aproximadamente, un dato que es muy significativo de lo que ha ocurrido este verano y a finales de la temporada pasada. Son muchos los factores que han podido influir para que los seguidores, lejos de huir, hayan decidido dar un paso adelante. Algunos lo califican como 'compromiso moral' el que ha tenido la afición en general y las peñas en particular con su equipo, después de que el descenso esperara sigilosamente a la vuelta de la esquina.

Después de verse con el agua al cuello han fortalecido su vínculo con el FC Cartagena, de tal manera que a día de hoy son más de 1.600 los peñistas que posee el club, unos números nunca antes vistos en Segunda división B en el conjunto albinegro.

«No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes y hemos estado a punto de perderlo. Mucha gente que se marchó del estadio tras el descenso ha regresado en aquellos dos encuentros a vida o muerte, frente a La Roda y contra Las Palmas Atlético. Un buen número de estos ha decidido quedarse, porque le hemos visto las orejas al lobo», explica David Ibáñez, directivo de la Federación de Peñas del club albinegro.

Cree el representante de la Peña El Gato que son muchos los factores que han influido para que el respaldo en esta temporada sea de récord, como la llegada de Víctor Fernández al banquillo. El club figura entre los que más abonados tiene esta campaña en Segunda B, por encima de otros como el Real Jaén o el Real Murcia, por ejemplo, otro síntoma inequívoco de que los seguidores del club han madurado y no son flor de un día.

Afirman que la relación con los dueños del club es cordial, después de la tormenta del referéndum. «La responsabilidad como miembros de la federación es velar por el bien del club», dice David, quien añade que han observado mucha predisposición desde la entidad y además han atendido todas sus sugerencias, sobre todo en el capítulo de precios en la campaña de abonados.

Los peñistas deben demostrar ahora que han superado esta crisis que se originó con la salida de Angosto y de otro directivo, con un nuevo proyecto. Hubo desavenencias que se han ido limando con el tiempo, aunque creen hay que abordar el problema de las críticas al expresidente Angosto «no vamos a dejar pasar si analizarlo», añade Ibáñez.

La sombra de Angosto puede ser muy alargada, puesto que ha permanecido en el cargo mucho tiempo y su compromiso había sido pleno durante todo este periodo. «Gente hay capacitada para el relevo, ahora falta por saber si hay tiempo, ganas y paciencia pasa asumir el puesto, porque esto te quita mucho tiempo. La duda que tengo es si hay predisposición por parte de alguno de los 1.600 peñistas que tenemos en estos momentos», subraya el directivo.

A finales de este mes se convocará una asamblea para abrir un nuevo proceso electoral y llenar ese vacío de poder existente durante todo este verano.