­El propietario del FC Cartagena ha decidido cortar por lo sano para que las sospechas que él afirma que son infundadas no sigan propagándose ni un segundo más. La pasada semana denunció ante la Policía Nacional que un usuario de Twitter, que en la denuncia consta como Antonio Fuster Saval -nombre que podría ser ficticio-, ha utilizado la red social para insultarlo a él y a su club y además ha levantado la sospecha del amaño de partidos.

El dueño de la entidad afirma no entender cómo hay gente que duda de su trabajo al frente de la entidad. Además, con esta denuncia lo que pretende es impedir que con estas injurias se siembre la duda de si lo que han hecho hasta el día de hoy en el club albinegro ha llegado a ser en algún momento ilegal.

A las pocas horas de interponer esta denuncia, la cuenta en Twitter, que aparecía con el nombre de @antonio_efese borraba los insultos de la red y con ella todos los comentarios que se había vertido respecto al propio Belmonte y al FC Cartagena desde que él cogiera junto con Deseado Flores las riendas de la entidad.

El dueño del FC Cartagena estuvo al final de la pasada campaña envuelto también en otra polémica, cuando dos de sus trabajadores denunciaron que había falsificado las cuentas de la recaudación de un encuentro de liga. Lo hicieron ante los medios de comunicación pero no lo llevaron al juzgado ni a la Policía. Belmonte, que en un principio dijo que no iba a permitir que nadie lo tildara de ladrón y menos sin pruebas que así lo atestiguaran, ha decidido dejar pasar el asunto, al considerar que retomarlo en forma de una denuncia contra aquéllos que lo acusaron, lo único que traería es más discusión y darle más importancia a aquellos protagonistas.

Lo cierto es que apesar de las dudas que se han ido sembrando los últimos meses, Belmonte sigue contando con el respaldo generalizado de la afición albinegra.