José Manuel Aira dispone de veinte piezas. Son sus guerreros para esta temporada en el Grupo IV. De momento, el ejército grana ha disputado tres batallas, y en todas han variado las fichas. Las que quedaban por alinear tuvieron su oportunidad el miércoles, en el partido de Copa del Rey, donde se vio de inicio a jugadores como Gorka Azkorra, Hostench (los últimos en llegar), Sergio García, Germán y Fran Moreno. Salvo el meta Simón, al que el técnico grana, a diferencia de lo acostumbrado, volvió a dejar en el banquillo, el resto de futbolistas de la plantilla no solo han disfrutado de minutos sino que han entrado en un once titular. Sin embargo, el Real Murcia 15-16 todavía está por ver. Los resultados no acompañan y las sensaciones, sobre todo en las dos jornadas ligueras, no han sido las esperadas. Desde el vestuario hablan de que todavía están en construcción, de que hay que tener paciencia, pero en el fútbol las semanas pasan y las victorias priman por encima de todo.

Sobre el papel, el Real Murcia tiene recursos y alternativas. Se vio el miércoles. Germán Sáenz entró por la banda derecha; Azkorra lo hizo como delantero único en la primera parte y como acompañante de Carlos Álvarez en la segunda; Hostench no desentonó respecto a Pumar, como tampoco lo hizo Sergio Guilló en la posición que, por ahora, lleva el nombre de Armando. Isi y Arturo revolucionaron a los granas cuando entraron de refresco; mientras que Sergio García, en su primer choque completo, abrió el juego a la banda izquierda. Fran Moreno, por su parte, fue titular junto a Chavero en el centro del campo. La mayoría de ellos son futbolistas que, en unos casos por llegar en los últimos días del mercado de fichajes o en otros por hacerlo con un cartel secundario, aumentan las alternativas para José Manuel Aira. Con las piezas sobre el tablero, es el técnico murcianista el que tiene la obligación de posicionarlas para encontrar ese juego atractivo que de momento no se ha visto por Nueva Condomina. Un fútbol más ofensivo y de toque que la pasada campaña no fue posible por la falta de efectivos en el centro del campo, algo que los responsables murcianistas han intentado paliar este verano con la llegada de futbolistas como Rafa de Vicente, el mencionado Chavero o incluso Fran Moreno. E incluso el canterano Arturo quiere seguir teniendo su hueco. Las opciones por los extremos también crecen. Javi López, Sergio García, Isi, que está en un gran estado de forma, o el polivalente Germán Sáenz, quien, pese a llegar como mediapunta o segundo delantero, el miércoles actuaba escorado a la derecha. Todo ello ha hecho que en tres jornadas ya se vean avances. Si en Marbella, Aira comenzó con dos pivotes en el medio, posteriormente ha dejado solo a Armando para, aunque sin conseguirlo, alinear a jugadores que apuestan por tocar y combinar.

La Copa, que acabó antes de lo esperado después de que el Cádiz superase a los granas en Nueva Condomina con un gol de Hugo en la primera parte, incluso sirvió para plantear otra pregunta: ¿es posible un Real Murcia con dos delanteros? Y es que durante el segundo periodo, con el marcador en contra y la eliminatoria perdida, Aira decidió jugársela, alineando durante cuarenta minutos a Gorka Azkorra, que saltaba como titular, y a Carlos Álvarez, que aumentaba la presencia murcianista en el área al entrar al terreno de juego en el minuto 52. Ambos jugadores se entendieron y gracias a los balones colgados desde las bandas generaron ocasiones que en partidos anteriores no se habían visto. También generaron más trabajo a los centrales del Cádiz, y es que cuando al asturiano le ha tocado jugar solo en punta se ha visto muy alejado de sus compañeros, quedando siempre en desventaja en cualquier lucha.

La mezcla de todos los ingredientes aumenta las esperanzas de alcanzar la receta perfecta después de unas cuantas probaturas. Aunque de momento José Manuel Aira no ha conseguido agrupar las piezas de forma correcta. Algo que también puede estar relacionado por su planificación de la pretemporada. Y es que resulta extraño la división de minutos que hizo el preparador grana. En los ocho partidos disputados dio la titularidad a un total de veinticinco jugadores. Futbolistas como Jaume, Satrústegui, Isi y Carlos Álvarez solo jugaron de inicio cuatro de ellos; Germán, de los primeros en llegar, lo hizo en tres ocasiones.

Por contra, los jugadores de la cantera, que, con casi total seguridad, tendrán un papel totalmente secundario a lo largo de la campaña, disfrutaron de más minutos de los esperados en verano. Álvaro Marín y Espinosa, ninguno convocado para la Copa del Rey, por ejemplo, entraron en tres alineaciones titulares, mientras que el juvenil Pablo Rayón saltó de inicio en dos partidos. Al margen, todos ellos también actuaron en otros choques como suplentes. Resulta curioso además que un futbolista como Roberto Alarcón, que se marchaba cedido a La Hoya Lorca para seguir creciendo, contase para Aira como titular ante el Mestalla, el Lorca Deportiva y el Elche.

Todos esas alineaciones extrañas e irreconocibles incluso en el cierre de la pretemporada han impedido al Real Murcia ir cogiendo una identidad y un patrón de juego con vistas al inicio del campeonato. Algo que ahora están pagando futbolistas a los que les cuesta encontrarse en el césped y en cuyo juego las imprecisiones aparecen demasiado a menudo.