Serghiy Lishchuk es un jugador necesario en cualquier vestuario. Querido por sus compañeros de equipo y amado por la grada. De los que se implican en cada entrenamiento y en cada partido para que destaque el equipo por encima de todo. Así ha ocurrido durante los últimos seis años en el Valencia Basket, de donde se marchó entre lágrimas, y a partir de esta temporada sucederá en el UCAM CB Murcia.

El pívot se convirtió en el primero de los tres fichajes que ha realizado este verano el cuadro universitario que dirigirá Fotis Katsikaris, junto a la contratación del exterior brasileño Vitor Benite y la cesión del base Facundo Campazzo, y ayer fue presentado en uno de los locales de Apuestas de Murcia, patrocinador del club, como nuevo jugador del UCAM. El interior, de 33 años de edad y 2'10 metros de altura, se mostró ilusionado en su encuentro con los medios de comunicación ante el nuevo reto que afronta en el conjunto murciano. «Es una experiencia nueva que me gusta, vengo a hacer cosas buenas y ayudar al equipo», dijo el ucraniano, quien añadió que en esta primera semana de pretemporada están entrenando «muy duro» y que si siguen así está seguro de que se puede «hacer una gran temporada».

Alejandro Gómez, director general del club universitario, también remarcó las excelentes cualidades del pívot, tanto dentro como fuera de la pista. «Todo lo que tiene de grande, lo tiene de buena persona. Nos va a venir muy bien, no solo a nivel de partidos, sino también en el vestuario por su forma de ser», afirmó, y bromeó sobre la 'lucha' por el puesto de pívot esta temporada entre el ucraniano y Augusto Lima, quien se encuentra disputando los Juegos Panamericanos con la selección brasileña: «Seguro que se lo pondrá un poco más difícil a nuestro amigo Lima, que vendrá cansado de la selección».

En este sentido, Lishchuk, que ha firmado por una temporada, aseguró que lo más importante es «ayudar al equipo» y que dará siempre el máximo independientemente de los minutos que dispute. «No me importan los puntos ni los minutos que juegue, voy a hacer todo lo que necesite mi equipo», dijo. Respecto al inicio de curso en el que el cuadro murciano se enfrentará a los principales rivales de la Liga Endesa, el jugador ucraniano afirmó que la ACB «siempre es una competición difícil» y que «al final da igual quien te toque en la primera o en la última jornada», declaró.

En las últimas campañas el alto ritmo de competición con el conjunto valenciano, donde ha conquistado dos veces la Eurocup (2010 y 2014), le ha pasado factura con varias molestias musculares que espera dejar atrás en el UCAM Murcia, ya que su poderío físico en la pintura será una de las principales armas del equipo de Fotis Katsikaris, entrenador universitario. Lishchuk ha encajado perfectamente en el vestuario del UCAM, donde se ha vuelto a reencontrar con Thomas Kelati con el que ya coincidió en Valencia, y destacó su experiencia como principal aportación al equipo. «Tenemos muy buena relación en el vestuario, hay buenos jugadores y, sobre todo, buenas personas. Voy a darlo todo en este equipo, mi esfuerzo, mi experiencia?y ayudar a los jóvenes», concluyó.