La Copa del Rey se puede afrontar de dos maneras. Como un engorro o como una gran oportunidad. El Real Murcia se ha decantado por la primera opción en las últimas temporadas. De hecho, desde la campaña 2010-2011 los granas no han superado su debut en el torneo copero, cayendo a las primeras de cambio con Córdoba, Almería, Hércules y Sabadell. Mañana a las nueve de la noche, el equipo de José Manuel Aira volverá a encontrarse con el denominado torneo del KO en una cita en la que el rival será el Cádiz, uno de los conjuntos con los que también se verá las caras en la lucha por los primeros puestos del Grupo IV de Segunda B.

El mal inicio liguero del Real Murcia, que perdió ante el Marbella y el sábado empataba en Nueva Condomina frente al Villanovense, ha hecho que crezca en importancia esta primera eliminatoria copera, que se jugará a partido único en el estadio murcianista. Un buen resultado ante el Cádiz ayudaría a despejar muchas de las dudas surgidas en las dos jornadas iniciales de la liga regular. Pero la Copa del Rey también supone para los equipos de Segunda B una gran oportunidad económica, y es que el ir superando rondas significa sumar premios económicos que no vienen mal en una categoría en la que los ingresos brillan por su ausencia.

Mañana, por ejemplo, una victoria del Real Murcia significaría un ingreso de 16.000 euros, que se sumarían a los once mil que ya se aseguraba la entidad murcianista al final del pasado curso tras ganarse el derecho a competir en la presente edición del torneo copero. El valor de los premios va aumentando conforme se van superando eliminatorias. Si se alcanza la tercera ronda la recompensa será de 20.000 euros si has jugado como local y de 22.000 si te has clasificado actuando como visitante. Por su parte, si también superas la tercera eliminatoria a partido único y colocas tu nombre en los dieciseisavos de final, el premio estipulado por la Federación es de 24.000 euros para el equipo local o 26.000 euros si son los visitantes los triunfadores.

Sin embargo, llegado a esa fase, donde ya se habrían acumulado unos 71.000 euros, las miradas estarían puestas en otro punto, en las bolas del bombo donde aparecen los equipos de Primera División que juegan competición europea y que en esta ocasión son Barcelona, Real Madrid, Atlético, Valencia, Sevilla, Athletic de Bilbao y Villarreal. Y es que la recompensa para los conjuntos de Segunda B que llegan a ese punto es la de enfrentarse con uno de los rivales más golosos para los aficionados y que, sobre todo si son el Real Madrid o el Barcelona, pueden dejar unos importantes ingresos en concepto de taquilla.

Con todos esos atractivos en juego, el Real Murcia de José Manuel Aira tiene en la temporada 10-11 el espejo en el que mirarse. En aquella ocasión, con Iñaki Alonso en el banquillo, los murcianistas eliminaron en primera ronda al Puertollano en los penaltis después de que el partido acabase 0-0, posteriormente superaron al Oviedo también en los penaltis y a domicilio, mientras que en tercera ronda los granas, que volvieron a jugar como visitantes, ganaban por 0-1 al San Andreu para colarse en los dieciseisavos de final donde el sorteo quiso que el rival fuese el Real Madrid de José Mourinho. Los blancos visitaron Nueva Condomina el 26 de octubre en un choque al que asistieron 20.674 espectadores, consiguiéndose una taquilla cercana al millón de euros. El 0-0 en el partido de ida dejó abierta la eliminatoria, aunque los madridistas no dieron opción a los de Iñaki Alonso en el Santiago Bernabéu, ganando por 5-1.

Después de esa temporada, en la que el Real Murcia consiguió cerrar las cuentas con un pequeño superavit gracias a los ingresos por taquilla ante el Real Madrid y a la venta de Sergio Escudero, las andaduras de los granas en Copa del Rey siempre han acabado a las primeras de cambio. En la 11-12, en la que los murcianistas entraban en acción en segunda ronda al ser conjunto de Segunda División, el Córdoba se impuso a partido único por 0-1 en Nueva Condomina.

Una campaña después, el Almería eliminó al Murcia de Siviero al ganarle en los Juegos Mediterráneos por 2-0, mientras que en la 2013-2014 fue el Hércules el que eliminó a los murcianistas, que perdieron en el Rico Pérez (2-0). El pasado verano, el Real Murcia, que entró en segunda ronda pese al descenso administrativo, tampoco tuvo la suerte de cara. Los de José Manuel Aira fueron superados por el Sabadell (1-2) en un partido igualado y en el que los granas dejaron una buena imagen.