Los desajustes y regalos defensivos fueron la clave para que el Cartagena perdiera su segundo encuentro de la liga en Cádiz. Un encuentro que estuvo bien planteado por los albinegro, que basaron su juego en las internadas por las bandas, conduciendo bien el balón por el centro del campo. Pero el Cádiz, además de aprovechar los errores cartageneristas, supo definir muy bien las pocas ocasiones que tuvo de gol. Sin embargo, al Cartagena aún le cuesta llegar al área contraria, aunque tiene mimbres de que la mejoría está a punto de llegar.

El equipo de Víctor Fernández comenzó con el pie izquierdo en el Ramón de Carranza, aunque logró equilibrar más tarde el choque, pero el regalo de Verdú a Güiza provocó que a los 40 segundos se abriera el marcador en contra.

Una vez que los locales consiguieron el tanto inicial, trataron de romper el partido insistiendo en la cercanía de Limones y pensando que el Cartagena se iba a descomponer. Pero nada más lejos de realidad, ya que el conjunto blanquinegro mantuvo el orden en sus líneas y comenzó a empujar desde el centro del campo, protagonizando algunas internadas por ambas bandas, aunque en esos instantes apenas podía pisar el área amarilla.

A pesar de la intensidad de trabajo por parte de los jugadores que entrena Víctor Fernández, el Cádiz volvió a tener otro instante de calidad que sirvió para que Kike Márquez abriera aún más brecha en el marcador, haciendo el segundo tanto tras un pase desde la línea de fondo donde se adelanto a la defensa cartagenerista.

Lo bueno dentro de este segundo mazazo que le caía al Cartagena era que el equipo no se descompuso y reaccionó quitando el dominio del centro del campo al Cádiz y empezando a sumar internadas por las bandas de Sergio García y Jonxa. Fruto de esto, llegó el primer tanto de los albinegros obra de Montero gracias a una asistencia de Sergio García. Con este gol, el Cartagena se volvía a meter en el partido en el que llegó a tener mucha presencia en el cerco gaditano, que tuvo instantes en el que perdió la ubicación. Gracias a esta insistencia y tras una falta muy bien sacada por Menudo desde la banda izquierda, Montero remató a la perfección para lograr la igualada en el marcador.

Con esta circunstancia y con el 2-2, eran los albinegros los que dominaban la posesión del balón e incluso pudieron llegar a marcar un tercer gol que fue anulado por el árbitro Arias Madrid.

En los últimos cinco minutos del primer acto, el Cádiz intentó acercarse a las inmediaciones de Limones, pero sin alterar a la zaga cartagenerista.

En la segunda parte, el Cartagena trató de seguir con su guión en el partido, pero los errores en la salida del balón en defensa provocaron el tercer tanto del Cádiz y más tarde una relajación en la misma línea provocó el cuarto tanto.

A partir del minuto 75 prácticamente se cerró el partido en el que el Cartagena trató de exponer más y el conjunto amarillo se limitó a controlar el encuentro y conservar la ventaja en el marcador. Por su parte, Víctor cambió los peones de las bandas, donde sentó a Jonxa y Sergio García y dio entrada Juanlu y Cristo, que debutó con la elástica del Cartagena.

De todas formas, estos cambios no revolucionaron el partido, que finalmente terminó con la victoria del Cádiz por 4-2 y con los cartageneristas con sabor agridulce.