Víctor Jesús Arteaga González (Cuenta, 7 de julio de 1992) está viviendo un verano muy ajetreado. Sabe que esta temporada, en la que volverá a formar parte de la plantilla del UCAM Murcia, es decisiva para su futuro y que la competencia en su puesto va en aumento con la continuidad de Augusto César Lima y la llegada del veterano Serguéi Lishchuk desde el Valencia. La campaña pasada le costó mucho tiempo coger un estado de forma óptimo y por ello se quedó fuera de las rotaciones de Diego Ocampo, quien tampoco supo después gestionar la situación de un pívot de 2,10 metros muy joven al que no dio confianza ni continuidad.

Este verano, para que no se repita la situación, Arteaga ha cambiado por completo sus vacaciones, que han sido mucho más cortas y han estado marcadas por el trabajo intenso durante gran parte de las mismas. Después de concluir la temporada en el mes de mayo y de disfrutar de dos semanas de descanso, el conquense regresó a Murcia para trabajar durante quince días a las órdenes de Jorge Siscar, preparador físico del equipo, y de Pepe Rodríguez, entrenador del filial, quien dirigió unos entrenamientos con varios jóvenes de la cantera y otros que llegaron a prueba.

Arteaga se marchó después a Palma de Mallorca, donde disfrutó de sus playas pero siguió ejercitándose con el preparador físico del Basquet Mallorca, al margen de trabajar técnica y ejercicios de poste bajo.

El jugador del UCAM ha trasladado ahora su base de operaciones a la localidad madrileña de Majadahonda, donde lleva ya tres semanas entrenando a las órdenes del preparador físico Carlos Martínez, con el que está potenciado las piernas. Pero junto a Arteaga hay otro pívot de la Liga ACB, el veterano Sitapha Savané. El senegalés con pasaporte español, que las dos últimas campañas ha militado en el Joventut, ha fichado por el Gran Canaria, club al que vuelve con 37 años de edad -los cumple mañana-, y no está descuidando nada su preparación este verano. De hecho, Arteaga ha encontrado en este veterano un gran aliado para seguir progresando tanto física como técnicamente.

Arteaga, consciente de que a sus 23 años está en un momento crucial de su carrera deportiva, quiere empezar este año la pretemporada a un alto ritmo y para ello está trabajando.