Los clubes de accionariado popular empiezan a aflorar en toda España. En Murcia está el CAP Ciudad, que la próxima temporada militará en el grupo XIII de Tercera División, formado por 140 accionistas, todos con el mismo poder. No hay un propietario. Todos deciden, tomas sus decisiones en asambleas mensuales y cada euro que se gasta es conocido por todos. Este club murciano, que ha escalado desde Segunda Autonómica hasta Tercera, que nació tras la desaparición del Ciudad de Murcia que llegó a militar en Segunda División, es el encargado de organizar este fin de semana el II Encuentro del Fútbol Popular, al que han acudido representantes de todos los equipos del país que funcionan bajo idéntica gestión comunitaria.

En el Hotel Arco de San Juan, debatiendo el futuro y dibujando estrategias conjuntas de cada al futuro, están representantes del Atlético Club Socios, formado por socios del Atlético de Madrid que crearon su propio equipo, el recién creado Avilés Stadium, Jerez Deportivo, UD Ourense -cuenta con más de 3.000 abonados-, Unionistas de Salamanca -6.000-, CD Palencia, Unión Club Ceares, formado por un grupo de aficionados que se apoderaron de la gestión del modesto club de un barrio de Gijón, FC Tarraco, Logroñés o el propio Ciudad de Murcia. Además, desde fuera de nuestras frontes se han unido el United of Manchester inglés, el Cork Citiy irlandés y el Ardita Roma italiano.

Durante este fin de semana se está gestando en Murcia una asociación que aglutine a todos estos clubes, que están en contra del fútbol negocio, de los clubes con unos pocos propietarios. En definitiva, se oponen a las Sociedades Anónimas Deportivas. Su gestión se basa en la misma que sobre la que se asentó el fútbol español durante muchas décadas, con entidades sin ánimo de lucro. «Parece que es algo nuevo, pero es lo que se hacía antes», puntualiza Ulises Illán, vicepresidente del CAP Ciudad de Murcia. Esta nueva asociación está promovida por Aitor Laguna, director de la revista futbolística Panenka.

A través de la misma, estos clubes que en muchos de sus casos militan en categorías regionales, quieren unir sus fuerzas con el objetivo de que llegado el caso de ascender a Segunda División, no tengan que cumplir el requisito de convertirse en SAD, como exige la Liga de Fútbol Profesional para poder participar en la competición. «Aunque lleguemos a esta categoría, no nos convertiremos en SAD. Lucharemos para que no sea así y que nos permitan jugar porque nosotros estamos en contra de ello», afirma el murciano Illán. En este encuentro también están representantes de la Federación de Accionistas y Socios del Fútbol Español (FASFE), así como Supporters Direct Europe, que es la red continental que trabaja por un fútbol de los aficionados. Todos tienen un objetivo común, luchar contra el mercantilismo al que ha llegado el fútbol.