El nadador chino Sun Yang fue el protagonista en el último día de Mundiales en Kazán (Rusia) y no por un nuevo oro sino por su sorpresiva ausencia en la final de los 1.500 metros libres, la cual se adjudicó el italiano Gregorio Paltrinieri, con récord de Europa (14:39.67), por delante del estadounidense Connor Jaeger (14:41.20) y al canadiense Ryan Cochrane (14:51.08).

Sun, que defendía título mundial con récord incluido siendo además vigente campeón olímpico en la distancia, no salió a la piscina a pesar de que la calle con su nombre esperaba al llamado a ser el hombre de los Mundiales.

Sin explicación, los rumores se desataron hasta que horas después la FINA terminó informando de unas molestias en el pecho durante el entrenamiento como causa de la baja del nadador chino. Sun era el claro favorito a sumar un nuevo oro a los que ya había logrado en los 400 y 800 metros libres, además de la plata en los 200.

El controvertido nadador asiático se despidió de manera agridulce de unos Mundiales que sí tuvieron reina, la estadounidense Katie Ledecky. La americana volvió a dar un recital en la piscina y de Kazán se marchó con cinco oros y tres récord del mundo. La joven de 18 años logró lo que ningún nadador había conseguido antes en un Campeonato del Mundo, imponerse en todas las distancias de crol -200, 400, 800 y 1.500 metros-.

Además, la última jornada en Kazán dejó la final de 50 espalda, donde el francés Camille Lacourt revalidó su título pero se quedó a dos décimas del récord del mundo al parar el crono en 24.23; de esta manera, el galo une una nueva medalla a la plata conseguida en los 100 espalda, al quedar segundo en la final por detrás del australiano Mitchell Larkin. El estadounidense Matt Grevers se llevó la plata (24.61) y el australiano Ben Treffers, el bronce (24.69).

La australiana Jennie Johansson Jennie logró el oro en la final de 50 braza (30.05), una prueba en la que saltó la sorpresa después de que la lituana Ruta Meilutyte, plusmarquista mundial, se quedase sin medalla con su cuarto puesto, después de dominar las series y las semifinales. La plata fue para la jamaicana Alia Atkinson (30.11) y el bronce, para la rusa Yuliya Efimova (30.13).

Por su parte, en los 50 libre, la australiana Bronte Campbell se proclamó campeona mundial tras finalizar con un tiempo de 24.12, que le valió para superar a la holandesa Ranomi Kromowidjojo (24.22) y a la sueca Sarah Sjöström (24.31), que no pudo añadir un nuevo oro a su cuenta particular.

La húngara Katinka Hosszu se quedó sin récord del mundo pero se impuso en los 400 estilos (4:30.39), a ocho décimas de su propio récord de los campeonatos. Le acompañaron en el podio la estadounidense Maya di Rado (4:31.71) y la canadiense Emily Overholt (4:32.52).

En 400 estilos masculino, el japonés Daiya Seto se colgó el oro al cuello (4:08.50), aunque a mucha distancia del récord del mundo logrado por el estadounidense Michael Phelps en los Juegos de Pekín (4:03.84). El húngaro David Verraszto logró la plata (4:09.90) y el estadounidense Chase Kalisz, el bronce (4:10.05).

Los relevos 4X100, tanto masculinos como femenino, cerraron los Campeonatos del Mundo con Estados Unidos y China triunfadores. El equipo estadounidense aguantó la buena actuación de Australia, que se llevó la plata, y Francia. Por su parte, China triunfó en lo que había sido territorio yanqui desde 2001, por delante de Suecia y Australia.

Por la mañana, los españoles Marc Sánchez y Beatriz Gómez Cortés quedaban eliminados en las series de 400 estilos al concluir en el 24º y el 20º puesto, respectivamente, de la general. El mallorquín Marc Sánchez fue el primero en entrar en juego.

El balear nadó la cuarta serie, en la que concluyó noveno y último con un tiempo de 4:21.26, a más de nueve segundos del dominador de las series, el estadounidense Chase Kalisz (4:11.83). Al final, fue 24º en la clasificación general.

Por su parte, la pontevedresa Bea Gómez Cortés nadó en la cuarta serie junto a las grandes referencias de las series, la húngara Katinka Hosszu (4:32.78), la checa Barbora Zavadova (4:35.60) y la canadiense Emily Overholt (4:35.86), primer, segundo y tercer cronos.

La gallega, operada en mayo de una anomalía cardíaca, concluyó con un tiempo de 4:44.51, octava de nueve participantes, para ser finalmente vigésima de la general.

Además, el relevo español femenino de 4x100 estilos, formado por Duane da Rocha, Jessica Vall, Judit Ignacio y Melani Costa, acabó en 16º posición las series (4.03.91) y no pudo asegurar su billete para los Juegos Olímpico de Río del próximo verano. China dominó las series (3:57.04). En el mismo relevo masculino, Estados Unidos se impuso (3:31.06) por delante de Australia (3:31.86).

De esta manera, España concluye su participación en los Mundiales con tres medallas, la plata en solo técnico y el bronce en solo libre de Ona Carbonell en natación sincronizada y el bronce de Jessica Vall en 200 braza.