La plantilla del FC Cartagena, a falta de dos semanas y media de que comience la temporada, aún se encuentra por componer. Los engranajes seguros de Víctor Fernández son los jugadores que ocupan las posiciones defensivas del cuadro cartagenero. Sin embargo, y a pesar de las recientes incorporaciones en el centro del campo, la última de ellas el cántabro Quique Rivero, que procede del Tenerife, las posiciones de ataque aún esperan respuestas.

Paco Belmonte, dueño de la entidad cartagenera, explica que aún no se conocen nombres en concreto para la zona ofensiva, ya que está aguardando a descartes de superior categoría: «Ahora mismo estamos un poco parados. Hay gente que tiene propuestas y estamos esperando respuestas», explica.

Lo que sí está claro es la determinación de romper el contrato del mediocentro aguileño Ramón Arcas. El jugador, que ocupa la posición de pivote defensivo, abandonará próximamente la plantilla del club albinegro. Belmonte afirmó ayer que la decisión de que abandone el club es firme y que ya no se contempla que continúe rebajándose el sueldo, como al principio se había especulado. «Vamos a rescindir el contrato y ya veremos cuáles son las fórmulas», aclara Belmonte.

Por otra parte, Jorge Luque si es una de las piezas que pretende el club que continúe en la plantilla. La entidad todavía tiene que negociar con él una rebaja de su sueldo, pero el interés por parte del club es absoluto. «Le hemos transmitido que estamos muy contentos con él y cómo estaba funcionando en el campo», explica el propietario del club. Sin embargo, el centrocampista aún tiene que sentarse a negociar, una situación que se dará en los próximos días. El futuro del jugador podría quedar claro próximamente en el equipo cartagenero. «Tiene un contrato muy alto y si llegamos a un acuerdo y pagarle las cantidades que nosotros creemos que tiene que cobrar, valoraremos su situación futura», aclara Belmonte, quien le hará llegar en unos días la propuesta al futbolista.

Asimismo, el centrocampista holandés Falkenstein es uno de los jugadores cuya continuidad no esta aún determinada. El futbolista está a prueba y gusta bastante a Víctor Fernández, quien dejó claro tras el último amistoso ante el Atlético Baleares (0-0), que es un jugador que puede aportar cosas al equipo. Por tal motivo, en los próximos días tiene previsto Belmonte sentarse con Falkenstein para que firme un contrato con el FC Cartagena.

La portería también puede tener una cara nueva en los próximos días y provocar, de paso, la salida del club del murciano Manzanares. El Cartagena está intentando lograr la contratación del joven catalán Pol Ballesté, que el próximo 22 de agosto cumplirá 20 años de edad.

Se trata de un guardameta que pertenece al Málaga CF. El joven portero sale cedido de su club de procedencia y no le faltan ofertas de varios equipos pertenecientes al grupo IV de Segunda B. También ha mostrado interés por hacerse con sus servicios del Cádiz.

El futuro del guardameta Manzanares, que ha jugado los últimos amistosos como suplente de Limones, parece que está fuera del club al que llegó el pasado verano, aunque para ello tiene que cerrarse la contratación de Ballesté.

Primer encuentro de Deseado Flores y Paco Belmonte con el director general Gómez López

El nuevo director general de Deportes de la Comunidad Autónoma, Alonso Gómez López, mantuvo ayer un primer encuentro con Deseado Flores y Paco Belmonte, presidente y dueño del FC Cartagena, respectivamente. La cita tuvo lugar en las oficinas del Estadio Municipal Cartagonova, donde los dirigentes dieron a conocer las necesidades que el club albinegro tiene que desarrollar y explicaron a Alonso su filosofía de trabajo.

El director general de Deportes aseguró que quiere «que me vean como una persona que se interesa en saber las inquietudes y necesidades de la directiva de Cartagena, además de transmitir mi deseo, como representante del deporte regional, de que tenemos que estar con los clubes, ayudar en lo que podamos y transmitir cercanía», decía. Alonso, además, justificaba que el apoyo que puede transmitir al equipo es moral, «ya que todo no es el dinero. También hay un proceso de gestión que es importante y nosotros lo cristalizaremos para que en un futuro se pueda desarrollar».

Por otra parte, Deseado Flores, presidente del club, defendía que siempre ha apostado por el trabajo serio y formal que el club cartagenero tiene, y confía que haya acercamientos colaborativos con empresarios, asociados y corporaciones: «No paramos de tener reuniones y exponer el proyecto. La aceptación está siendo buena», dijo.