El murciano Miguel Ángel López, campeón de Europa, se regaló un atracón de moral a tres semanas de los Mundiales de Pekín al revalidar, al cabo de una exhibición en solitario, su título de campeón de España de 10.000 m marcha con un tiempo de 39:15.63.

En el podio le acompañaron su paisano Benjamín Sánchez con 40:02 y el extremeño Álvaro Martín (40:14).

Fueron dos pruebas en una. Por delante, un López inaccesible en plena madurez (27 años); por detrás, la nueva hornada en busca de la consagración con un testigo excepcional, Jesús Ángel García Bragado, leyenda de la marcha española todavía en activo con sus 45 años.

Con las plazas mundialistas adjudicadas y un favorito indiscutible (López partía con 38:53.42 de marca personal), los jóvenes Diego García -campeón de Europa júnior- y Álvaro Martín -subcampeón de Europa sub 23- se habían confabulado para atacar el récord de España, establecido por el propio Diego en el Mundial júnior de 2014 con 39:51.59.

Los marchadores imprimieron un ritmo vivo desde la salida. López cubrió el primer mil en 3:54 minutos y sus rivales no se atrevieron a seguirlo. El murciano comenzaba un test en solitario.

El objetivo de López, mejor atleta español -junto con Ruth Beitia en la rama femenina- los tres últimos años, era doble: revalidar su título y probar su puesta a punto para los Mundiales de Pekín, donde dentro de 20 días defenderá el bronce que obtuvo en Moscú 2013.

A mitad de prueba (19:24) López había abierto un margen de 40 segundos sobre el grupo perseguidor, del que tiraban, alternándose, Álvaro Martín, Diego García y Alberto Amezcua.

En el último mil flaqueó el más joven, Diego García, de 19 años, y mientras Miguel Ángel saboreaba su quinto título -cuarto consecutivo-, otro murciano, Benjamín Sánchez batía en la última vuelta a Martín.