El Fútbol Club Cartagena, representado en la figura de Paco Belmonte, se personó en la mañana de ayer ante las oficinas de la AFE para desembolsar los 318.000 euros que le reclamaban los futbolistas de la última temporada como pago a sus emolumentos, requisito éste inapelable para que la entidad pueda competir la campaña que viene en Segunda División B.

En un comunicado enviado la pasada semana el propio Belmonte advertía que la comisión mixta de la AFE había admitido sus reclamaciones y que de los 410.000 euros que reclamaba la plantilla se rebajaba a los antes citados 318.000 euros, que abonarían en tiempo y forma antes de que expirase el plazo.

El año pasado el club llegó al mes de junio abocado a una situación similar a la de ahora, y en aquel momento Sporto Gol Man tuvo que desembolsar una cantidad similar a la de esta temporada para evitar males mayores. No fue hasta el mes de noviembre, una vez acabados los recursos económicos de la campaña de abonados, cuando el club empezó a tener problemas de liquidez que han ido coleando hasta este mismo mes de junio.

Una vez que el FC Cartagena ha cumplido con su compromiso, empieza un nuevo camino en la historia del conjunto albinegro, con nuevos propietarios y un grupo prácticamente renovado de jugadores.

Otro de los asuntos que ahora queda pendiente de dilucidar es el aval que debería presentar el club de 200.000 euros por las denuncias que ha recibido en los dos últimos años.

Los exdueños Martínez y Marco propusieron una reclamación para que el FC Cartagena quedara eximido del desembolso de dicha cantidad.

Argumentaron que el club se encuentra en estos momentos en proceso concursal y que otras entidades deportivas en la misma situación y en campañas anteriores pudieron eludir tener que avalar esos 200.000 euros que exige la RFEF.