Un triple sobre la bocina de Giorgios Printezis ha acabado con la vida europea del FC Barcelona, obligado a ganar hoy y que volvió a perder (71-68) por los pequeños detalles después de haber dominado durante buena parte del partido.

Los azulgrana cayeron víctimas de sus errores, especialmente en el último cuarto. Con 61-65 a su favor y 1:14 para el final, los griegos le dieron la vuelta a la situación rápidamente con un triple de Mantzaris y una pérdida bien aprovechada por Printezis.

Navarro anotó dos tiros libres (66-67, 32 segundos), Spanoulis una canasta (68-67, a 8 segundos) y a 5.2 segundos para el final Navarro solo anotó uno de los dos tiros libres que tuvo. En la jugada decisiva, Printezis anotó sobre la bocina y mandó a casa a los azulgrana.

No fallaba el Barça en su cita en la Final Four desde 2011, precisamente la última que se disputó en la Ciudad Condal. Desde el inicio de este formato, los azulgrana con 14 presencias eran los que más veces la habían disputado.

Un cara y cruz y como visitante es el reto más complicado que se le puede plantear a cualquier equipo. Pesó el ambiente, un arbitraje casero y la tensión que se mascaba en la pista desde el primer minuto.

Salió el Barça con la lección bien aprendida del tercer partido, donde unos errores de concentración, especialmente en los momentos culminantes del choque, acabaron por sentenciarle, pero con el paso de los minutos volvió a repetir los mismos fallos que acabaron por condenarle.

Las primeras ventajas fueron para los azulgranas, pero Olympiacos abrió una pequeña brecha (9-6) y se mantuvo al mando del partido gracias a los tiros libres. Mientras los locales lanzaron ocho en el primer cuarto, el Barça ni se estrenó.

Aciertos desde el triple

Los azulgrana tenían problemas en la circulación y no encontraban a Tomic en la pintura. Vista la situación, solo desde el perímetro se podía resolver el colapso y lo consiguió el Barça con los aciertos desde el triple de Abrines (2) y de Oleson.

Hasta entonces (minuto 8), los catalanes habían errado los cinco triples que habían intentado, pero anotó tres consecutivamente y se situó con cuatro puntos de ventaja (13-17), aunque Olympiacos descontó al término del primer cuarto (16-17).

La entrada en juego de DeShaun Thomas revitalizó el juego azulgrana en el interior de la zona. Su lucha provocó acciones de tiro al postear continuamente a su defensor y del 20-17 en contra, el Barça pasó a un 20-23 tras un parcial 0-6.

El primer triple de Spanoulis, muy bien defendido primero por Satoransky y después por Oleson, equilibró nuevamente el partido (25-25) y la igualdad se mantuvo hasta el minuto 17 (27-27).

Entonces el Barça apretó los dientes, subió intensidad defensiva, buscó a Tomic en la pintura y consiguió un parcial 0-8 en 2:45 minutos con un triple de Navarro incluido (27-35). Esos ocho puntos se mantuvieron hasta el descanso (29-37).

Pero el gran trabajo hecho hasta entonces (29-39) se vino abajo en el tercer cuarto, en el que los griegos estuvieron más entonados desde el perímetro con Petway y Spanoulis, que acabó siendo decisivo junto con Printezis, al rescate de su equipo.

Consiguió Olympiacos un parcial 21-13 y el partido volvió a empezar en el último cuarto (50-50). En un encuentro con más nervios que baloncesto, iban a decidir los detalles, los mismos que habían llevado al Barça a dominar a 1.14 para el final (61-64).

Pero un triple de Mantzaris y una pérdida de Satoransky con canasta fácil de Printezis equilibró la balanza. Al final, fue Printezis quien enterró al Barça y de la manera más cruel, desde la línea de triple y en el último segundo.