Las victorias de Marbella, Lucena, Córdoba B y Cacereño obligaban al Cartagena a conseguir los tres puntos. Y el equipo de Palomeque respondió en un tremendo ejercicio de resistencia y sacrificio: Rebollo López expulsó a Germán y Sergio Jiménez a falta de 20 minutos para la conclusión y el conjunto albinegro se vio obligado a renunciar a la victoria, aguantar el empate a cero y dar entrada a Robusté y Santiesteban en detrimento de Migue y Chus Hevia, hoy sin suerte para convertir en gol todo lo que toca.

Al comienzo del partido quedaba claro que los dos equipos necesitaban la victoria, pues el conjunto albinegro, desesperado por llegar al área contraria, pisó el acelerador desde el primer segundo, con Gato como protagonista. El extremo, tan eléctrico como de costumbre, tenía tanta prisa por meter el centro que no se fijaba en ver si alguno de sus compañeros esperaba el balón en el área. No obstante, por el andaluz pasaron las opciones ofensivas del Cartagena: en una acción maradoniana, el jugador se deshizo de dos rivales en una baldosa y forzó el córner con el tercer defensa.

El Villanovense es un equipo tácticamente bien trabajado por Julio Cobos y que emplea la estrategia a balón parado como principal arma. Ahí el cuadro sereno tal vez sea el maestro del grupo IV: en los primeros 45 minutos ejecutó casi una decena de saques de esquina. Y en todos puso el susto en el cuerpo. A la salida de un córner, Salvi, domador de la pelota, disparó al palo y seguidamente cedió el protagonismo a Jairo, autor de dos bellos disparos de rosca que lamieron el poste.

A Julio Cobos nadie le rechista la idea de juego porque ha conseguido colocar al Villanovense entre los privilegiados del grupo. La idea, en general, consiste en formar un bloque consistente atrás, con dos líneas de cuatro, desesperar al rival y explotar la velocidad de Salvi y José Ángel al contragolpe. Este último, de hecho, realizaba una acción individual de escuela: control, giro sobre sí mismo y volea directa a la escuadra. Aquella no era ni mucho menos la de Zidane en Glasgow, pero sí digna de mención en el partido disputado en el Cartagonova.

El segundo acto continuaba con la misma tónica de la primera parte. O sea, con el Villanovense insistiendo en el balón parado y la segunda jugada, y con el Cartagena dueño de la posesión e incapaz de hacer fisuras en las dos líneas de cuatro del cuadro sereno. Dos también fueron las acciones que determinaron el devenir del partido: el colegiado, Rebollo López, mostró doble amarilla a Germán y Sergio Jiménez. Con nueve hombres, el conjunto albinegro tuvo que renunciar a la victoria a falta de 20 minutos y proteger el marcador con escudo y bravura. Entraron Robusté y Santiesteban y la defensa. Aguantó el Cartagena y la grada obacionó primero a los jugadores e increpó después al colegiado.