El preparador del FC Cartagena Manuel Sánchez Palomeque considera que para ganar el encuentro de esta tarde a partir de las seis frente al Córdoba B «hay que trabajar como tíos». El algareño esgrime que la salvación estaría a nueve puntos y el encuentro de hoy es fundamental para mantener la categoría. «La única solución es salvar al equipo, por lo que estamos preparando el partido a conciencia, porque nos lo jugamos todo». «Con tres partidos ganados posiblemente lo tengamos. Hay muchos enfrentamientos directos hasta el final de temporada y el que logre sumar al menos tres triunfos va a obtener la salvación».
El equipo se desplaza mermado de efectivos, otra jornada más, ya que el técnico no podrá contar ni con el lesionado Seba Ribas ni con el sancionado Robusté. A esto hay que añadir que Jorge Luque, que sí va a la convocatoria, no está en condiciones de jugar 90 minutos indica.
El uruguayo tiene una fascitis plantar y una rotura que le impide entrenar. Es probable que el lunes se pueda integrar a los entrenamientos. Luque, por su parte, tiene problema en el abductor «y es muy difícil que pueda intervenir», aduce el entrenador.
«Todos somos muy importantes y si cae alguno, se nota mucho. Hay que jugar con los disponibles y tratar de dar el máximo rendimiento», añade el técnico del equipo albinegro.
Cree Palomeque que a los equipos que se encuentran en graves circunstancias extradeportivas les puede llegar el bajón psicológico, como ya les ocurriera a ellos en el último partido de liga. «Los que sí mantienen la estabilidad extradeportiva consiguen, en cierta manera, mantener también el tipo los noventa minutos. Creo que es muy necesario, en nuestro caso, no romperse nunca. Vamos a Córdoba con ganas e ilusión y tratando de que estos tres puntos no se nos escapen».
«Los ánimos no han estado bien y ha sido una semana muy difícil». El equipo ha estado reunido con el concejal, con la plataforma Salvemos al Cartagena buscando soluciones «y han demostrado que hay unión y que existe mucha solidaridad», añade el entrenador.
