A pesar de que la negociación con la Agencia Tributaria para conseguir un aplazamiento está estancada y que el Real Murcia vive una situación muy delicada en el capítulo económico con varios frentes abiertos que pueden ser claves para garantizar la supervivencia de la entidad, sigue existiendo un motivo por el que tanto los aficionados como los jugadores no han tenido que escuchar la palabra 'impagos' cuando el campeonato liguero ya encara su recta final antes del play off de ascenso. Jesús Samper, el presidente del Real Murcia, está llevando a cabo mensualmente un desembolso que ronda los 200.000 euros entre los salarios de la plantilla, trabajadores y el mantenimiento del estadio, lo que supone una dosis extra de confianza a unos aficionados que cada día escuchan noticias más pesimistas sobre el futuro de la entidad deportiva más importante de la Región.

«Es casi imposible que el Real Murcia viva una situación como la que está ocurriendo en el Albacete (club al borde de la desaparición), porque el club manchego no tiene a nadie que pueda hacer frente a una cantidad fija todos los meses que cubra todos los gastos, algo que sí ocurre en el Murcia», indicaba ayer a esta Redacción una voz muy autorizada dentro la entidad grana. Los propios jugadores que forman la plantilla murcianista han sido preguntados en distintas ocasiones a lo largo del curso sobre su estaban recibiendo en tiempo y forma sus salarios y nadie dentro del vestuario ni en las oficinas tiene queja en este sentido, ya que se están cumpliendo los pagos tal y como se acordó el pasado verano.

Y es que por mucho que el máximo accionista de la entidad grana esté pasando su peor momento al frente del club, cuestiones como la deuda con la Agencia Tributaria y conseguir que la Justicia apruebe el nuevo calendario de pagos del concurso de acreedores se presentan como cruciales para cerrar un capítulo negro en la historia del club que muchos han aprovechado para hacer aparecer la sombra de la liquidación cada vez que han querido que cunda el miedo entre el murcianismo.

Sin embargo, algunos se han olvidado también de que si el Real Murcia no ha tenido que hacer frente a ninguna denuncia de jugadores por impago en el último verano, fue porque de nuevo Jesús Samper, según está registrado en las cuentas oficiales del club, desembolsó en julio una cantidad de 975.000 euros para zanjar las deudas pendientes con exjugadores del conjunto grana. El presidente ha visto como la plantilla ha respondido a la seriedad del club a la hora de cumplir sus pagos y la mejor noticia para el abogado madrileño es que, salvo que ocurra una catástrofe, la plantilla confeccionada deprisa y corriendo tras el descenso administrativo va a terminar peleando por el ascenso a Segunda División. Quitando al líder del grupo donde compite el Murcia, el Oviedo, no hay ningún equipo en Segunda B que vaya a partir con más galones de favorito que el Murcia. Dando por hecho que en la categoría de bronce del fútbol español no existen prácticamente ingresos por ninguna vía para el club, un ascenso a Segunda supondría una bocanada de aire fresco en el apartado de ingresos que servirían para seguir estabilizando una economía que está sufriendo los años de excesos con plantillas millonarias que, en la mayoría de casos, terminaron por decepcionar al propio presidente antes que a muchos aficionados.

En la última comparecencia de Jesús Samper en Murcia, con motivo de la junta general de accionistas que se celebró hace un mes, el abogado madrileño insistió en calificar a la entidad grana como un «club viable». Sin ir más lejos, el último capítulo de la seriedad del Murcia de Samper la puso de relieve el actual entrenador del Compostela, el exgrana Iñaki Alonso, cuando desveló públicamente que los gallegos también habían intentado contratar al delantero Carlos Álvarez en el mercado de invierno, aunque el asturiano se decantó finalmente por la propuesta murcianista. Es casi seguro al cien por cien que si Álvarez se terminó decantando por el Murcia, además de por la importancia, del club, también fue por la garantía de cobro que tienen unos jugadores que, a pesar de la categoría, casi siempre se decantan por el Murcia. Por algo será.