Los integrantes de la asamblea de la Federación Murciana de Fútbol han decidido hoy por mayoría ir a la huelga el próximo fin de semana (7 y 8 de marzo) como protesta a la nueva ley del Gobierno, que pretende que los clubes más modestos aseguren en la Seguridad Social a todos sus colaboradores. Al igual que ya ha ocurrido en otras muchas territoriales, los representantes de los clubes de la Región no se lo pensaron y votaron hoy que este próximo fin de semana se paralicen todas las competiciones regionales tanto en fútbol como en fútbol sala.

Así, dejarán de disputarse setecientos partidos, según explicaba ayer José Miguel Monje Carrillo, presidente de la Murciana, y 25.000 futbolistas no saltarán al césped. La votación no dejó dudas. De los 45 asistentes con derecho a voto, cuarenta y cuatro levantaron la papeleta del 'sí'. Solo el presidente del Fortuna, que ya se ha visto obligado a regularizar a todos los colaboradores de su equipo después de recibir una denuncia, optó por el 'no'.

Esta reacción surge después de que el Gobierno anunciase que a partir de ahora todos los clubes deben dar de alta a entrenadores, colaboradores y voluntarios, lo que para los responsables de las entidades más modestas supone el fin del fútbol base.