Guillermo Martínez Abarca, el nuevo vicepresidente del Real Murcia y una de las personas de máxima confianza de Jesús Samper en la capital del Segura, tiene muy claro que la junta general de accionistas del próximo jueves servirá para que el máximo accionista de la entidad deportiva más importante de la Región explique los detalles de su nueva propuesta del convenio de acreedores, al mismo tiempo que el conocido abogado murciano dejó entrever a esta Redacción que existen «buenas perspectivas» sobre la negociación de la deuda con Hacienda, uno de los principales problemas que genera muchas dudas sobre la supervivencia del club. «Estoy convencido de que Jesús Samper tiene el toro cogido por los cuernos», explicó ayer Abarca a este diario refiriéndose a que el empresario madrileño es quien está llevando de manera individual la vital negociación con la Agencia Tributaria, organismo que parece ahora más reticente a escuchar la propuesta grana después de que otros históricos del fútbol nacional hayan pedido auxilio en las últimas fechas.
En el seno del Real Murcia existe el profundo convencimiento de que el nuevo calendario de pagos que tiene intención de presentar Jesús Samper sí va a ser admitido por la jueza María Dolores de las Heras, teniendo en cuenta que esta segunda propuesta no tendrá ningún tipo de quita, es decir, que se abonará hasta el último céntimo a todos los acreedores conforme al nuevo plan de pagos que se ha establecido. Samper necesita alrederor del sesenta por ciento del visto bueno de los acreedores para sacar adelante su plan, aunque tal y como viene informando este diario no va a ser problema, ya que desde Nueva Condomina se ha conseguido ya el OK de más del cincuenta por ciento de los acreedores.
El discurso de Martínez Abarca, quien se reunió en Madrid, acompañado del exrector José Antonio Cobacho, con Miguel Cardenal, presidente del Consejo Superior de Deportes, y con Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional, sigue siendo «moderadamente optimista» respecto al futuro de una entidad que tiene como principal caballo de batalla el de negociar el aplazamiento de unos trece millones de euros que se le deben a la Tesorería General de la Seguridad Social. «Yo sinceramente considero que la situación es más favorable que el pasado verano». Con estas palabras, el nuevo hombre fuerte del presidente en la capital vino a deslizar un poco más de optimismo sobre una situación tan grave que, por momentos, consigue dejar en un segundo plano la fenomenal campaña que está cuajando el equipo en el capítulo deportivo.
Aunque todos los pequeños acreedores están a la espera de saber qué propone Samper en la junta del próximo jueves, resulta casi más importante que el presidente informe sobre la situación de la negociación del aplazamiento de la deuda con Hacienda, el problema de verdadera envergadura que debe solucionar Samper cuanto antes para que termine por desaparecer la palabra ´liquidación´ que tantos miedos genera entre los aficionados murcianistas. El hecho de que sea el presidente en persona quien esté llevando a cabo las reuniones con Hacienda en la capital de España ha generado más secretismo todavía sobre un asunto que se presenta más crucial si cabe que el concurso de acreedores, importante eso sí, pero no tan urgente como la deuda con la Agencia Tributaria. El presidente del Real Murcia sí que va informando puntualmente al juzgado de la ´lástima´ que provocan en Hacienda algunos clubes como el Zaragoza y el Racing de Santander, aunque los granas no han gozado de la misma consideración en cualquier caso.
La nueva idea de Samper se conocerá el jueves, con los pequeños accionistas y los peñistas insistiendo en pedir su marcha, mientras que la realidad sigue poniendo de relieve que nadie, por ahora, está interesado en comprar el Real Murcia.
