Javier Martínez, propietario del FC Cartagena, ha expresado a los gobernantes municipales su seguridad de que el proyecto del club albinegro será viable si el juez acepta el concurso de acreedores que fue presentado el pasado mes de enero. El Ayuntamiento anda con las dudas de si los dueños seguirán o no al frente del club y si además son capaces de mantener con vida una entidad en la que empiezan a verse algunas grietas.

Desde que llegaron el pasado mes de marzo de 2014 y empezaron a sumar la larguísima lista de facturas por pagar, decidieron que la única solución era llevar a la entidad a un concurso de acreedores que les suponga una rebaja de casi el 50% en las deudas. La quita sería, según dicen ellos, la única tabla de salvación para dotar al club del oxígeno necesario para sobrevivir. En las próximas semanas -entre febrero y marzo-, el juez dará una respuesta a la petición. Todo, según dicen los dueños, depende del resultado. Aún así, nadie las tiene consigo con unos dirigentes que no encuentran el respaldo suficiente en materia económica para demostrar que lo que dicen es del todo cierto.

Sporto Gol Man se ha quedado, al menos a priori, sin el paracaídas que le había supuesto hasta el momento el apoyo de Florentino Manzano en la búsqueda de dinero para mantener al club esta temporada. Con el paso atrás anunciado del asesor de la entidad, Javier Martínez se queda solo y con un reto mayúsculo. Se ha especulado que el abogado valenciano anda bastante cansado de buscar y no encontrar. Además, dice que no está obteniendo todo el apoyo necesario -instituciones, afición, empresas-, para lograr la viabilidad tan pretendida por todos. Las noticias que vienen saltando día sí y día también respecto a las deudas con los jugadores, los problemas de financiación o al incierto futuro de la entidad no están ayudando demasiado. Reconocen en el club albinegro que se les están cerrando las puertas de empresas por este motivo, que la publicidad está siendo negativa, tanto a corto como a largo plazo, ya que muchos no se fían de lo que les venden y de si el dinero que puedan invertir, caerá en saco roto.

La propiedad ha sufrido demasiado para encontrar el dinero para abonar una nómina atrasada -la de noviembre- y se ha armado un enorme revuelto al respecto. Si tanto les cuesta pagar esta nómina, cómo es posible que hagan frente al resto de pagos, se preguntan desde el Ayuntamiento.

La empresa propietaria de la entidad tiene ante sí el difícil reto de lograr por un lado mantener económica y deportivamente al equipo en la categoría y, por otro, encontrar inversores que respalden su compromiso de futuro con la ciudad. Aunque desde el gobierno municipal se hayan suprimido las subvenciones en las dos últimas campañas, debido a que el club no está al corriente de pago con la Agencia Tributaria y la Seguridad Social, el respaldo en otros aspectos es tangible: cesión del terreno de juego, mantenimiento del mismo, cesión del uso de vallas publicitarias y cantinas, etc. En el último año el Ayuntamiento gastó en el estadio Municipal, donde es el FC Cartagena el único club que disfruta del mismo todo el año, cerca de 250.000 de euros -cifras no oficiales-.

Los peñistas han solicitado una reunión con los diferentes partidos políticos que conforman el ayuntamiento de Cartagena para pedir su respaldo, apoyo y soluciones para que se pueda dotar al club de futuro. De momento el encuentro con los concejales está sobre la mesa, a la espera de una conversación en las próximas fechas.

Desde el Ayuntamiento se ha reconocido en otros momentos que la denominada 'marca Cartagena' era muy importante para exportar la ciudad turísticamente el resto de España. Miran con preocupación todas las noticias negativas que vienen saliendo esta temporada, puesto que el efecto que se está consiguiendo es todo lo contrario.