José Manuel Aira está muy cerca de salirse con la suya. El entrenador del Real Murcia, que lleva tiempo reclamando refuerzos a pesar de los problemas económicos de la entidad, está a un paso de obtener su regalo de Reyes en forma de un delantero, ya que el acuerdo es total y solo falta la firma para que el ovetense Carlos Álvarez, de 28 años y que militaba en el Leganés, se convierta en nuevo jugador de la entidad grana para la segunda vuelta del campeonato. De esta manera, siempre que hoy se concrete la operación, Aira pasará a manejar un abanico de tres delanteros entre José Ángel Carrillo, Gerard Oliva y el mencionado Álvarez, lo que en teoría debe servir para aumentar las prestaciones del equipo en una faceta en la que el entrenador sigue considerando que hay lagunas importantes.

El jugador, de 28 años, es un trotamundos que ha militado en distintos equipos de Segunda B como el Puertollano, Caudal, Gimnástica Torrelavega y Cádiz para tener luego una oportunidad en el Leganés, de donde ahora sale después de haber intervenido en apenas ocho partidos desde que arrancó la Liga. Es decir, que Álvarez llega con menos partidos que los dos atacantes con los que Aira cuenta actualmente en la primera plantilla.

Ayer desde Oviedo, la tierra natal del objetivo del Murcia en pocas horas, explicaban a este diario que el entorno del jugador ya había anunciado su acuerdo con la centenaria entidad, aunque todas las partes ponían de relieve que el contrato no estaba todavía firmado.

En cualquier caso, hoy viernes finaliza el plazo para incorporar jugadores en este segundo tramo del campeonato liguero y van a ser muchos los clubes que inscriban caras nuevas hasta las doce de esta noche. El Murcia al final ha optado por aguantar hasta el último momento para contratar a un jugador que, si todo sale bien, llegará la etiqueta de ser una completa incógnita, entre otras cosas, porque aterriza en Nueva Condomina con poco ritmo de competición al no haber gozado de minutos a lo largo de este curso.

Aunque desde el comienzo del curso se han visto carencias en determinadas demarcaciones, e incluso se llegó a especular con posibles refuerzos para la defensa tras la baja de larga duración de Satrústegui, la apuesta de Aira está clara desde hace tiempo, quería otro delantero, con los riesgos que esto genera a estas alturas de competición, sin contar que nadie sabe cómo responderán Oliva y Carrillo después de ver que el entrenador no está precisamente encantado con el trabajo de ambos y así se lo ha demostrado a los dos de manera muy clara. «No hace falta fichar un delantero, con Carrillo y yo está cubierta la plaza». Así se defendía antes de Navidad un Gerard Oliva que reclamaba justo lo contrario a lo que quiere cerrar hoy su entrenador.

Actualmente, la primera plantilla grana está formada por diecinueve miembros, sin contar los jugadores del Imperial que semanalmente trabajan con Aira, por lo que la posible llegada de Carlos Álvarez supone también que el Murcia llegue a las veinte fichas. El hecho de que el equipo esté segundo y la gran igualdad que impera en la categoría han podido ser factores claves para que el Murcia haya decidido reforzarse con una opción, la de reforzarse en enero, que siempre resulta arriesgada sabiendo lo que ofrece el mercado a estas alturas de competición.