El UCAM, líder del Grupo IV de Segunda B, sigue sin conocer la derrota después de empatar ayer a un gol en casa del filial del Granada. Los de Eloy Jiménez se mantienen en lo más alto de la clasificación, aunque el empate permite al Cádiz recortar distancias y colocarse a cinco puntos de los murcianos..

Los universitarios saltaron al césped de Los Carmenes como lo vienen haciendo últimamente, con mucha intensidad. Los pupilos de Eloy Jiménez, que llegaban a Granada como líderes en solitario del Grupo IV de Segunda B, se pusieron a hacer su trabajo y tuvieron recompensa en el minuto treinta y cinco cuando Titi logró inaugurar el marcador mediante un gran gol. Sin embargo, las buenas noticias no le duraron mucho a los murcianos, ya que un minuto después fue Boateng el que se encargó de poner la igualada en el marcador. Estando así las cosas, se llegó al descanso del partido con las espadas en alto a la espera de una segunda mitad en la que, presumiblemente, ambos iban a pelear por el triunfo final.

Y en la reanudación, las cosas no se pudieron poner peores para los universitarios, ya que Manolo vio la segunda amarilla en el 52, lo que provocó que tuviera que marcharse camino de los vestuarios. El UCAM no se rendía, pero lo cierto es que los granadinos iban adquiriendo cada vez más confianza y poco a poco iban dando la sensación de que podían conseguir algo más.

Sin embargo, el partido se volvió más duro y desapareció el fútbol para dar lugar a acciones más fuertes. Al final la contienda se saldó con tres jugadores expulsados y con los universitarios rescatando un punto de Granada para seguir invictos.