Gerard Piqué ha protagonizado la que sin duda ha sido la jugada más absurda y polémica del esperado clásico entre el Real Madrid y el Barcelona.

El central blaugrana, en el minuto 34 de la primera parte, se tiraba al suelo para frenar con la mano extendida la trayectoria del balón y cometer así el absurdo penalti que llevaba a Cristiano Ronaldo a lograr el empate.

El Barcelona llevaba la ventaja en el clásico después de que Neymar inaugurara el marcador en el minuto tres del partido. Al inicio de la segunda parte, después de que Cristiano igualara el partido tras el penalti de Piqué, Pepe le daba la vuelta al marcador con un espectacular cabezazo. Unos minutos después Benzema remataba el clásico con otro golazo.