Ana Alcázar Carrillo (Lorca, 8 de junio de 1979) fue campeona dos veces de la Orange Bowl, torneo considerado como el campeonato del mundo de tenis para sub-16 y sub-18. Tuvo que dejar el tenis prematuramente, pero ahora sigue como entrenadora y es la única mujer que trabaja en el CAR de Barcelona. Defiende la elección de Gala León como capitana del equipo de Copa Davis.

¿A qué se dedica actualmente en Barcelona?

Soy entrenadora del grupo de las chicas del Centro de Alto Rendimiento que depende de la Federación Española, aunque si alguna vez se necesita, también estoy con los chicos.

Pero usted estaba en Madrid. ¿Cómo ha llegado allí?

Como jugadora me hice en Barcelona, en la Blume, y una vez que me retiré, me fui a Madrid a estudiar y empecé a trabajar con la Federación Madrileña, además de ser capitana de equipos sub-16 y sub-18 de la Española. Cuando entró Gala León en la dirección deportiva había un puesto vacante y ella apostó por mí, porque siempre hemos tenido buen feeling tenístico.

¿Por qué tuvo que dejar el tenis tan joven, con apenas 19 años de edad?

Fueron muchas circunstancias, pero básicamente porque me lesioné del hombro.

¿Y cómo lo pasó después de haber ganado torneos, la Orange Bowl y ser considerada una gran promesa?

Al principio fue un poco duro, pero siempre he tenido el apoyo de mi familia y de Antonio González Palencia, que ha sido muy importante para mí. Me planteé que tenía que reconducir mi vida...

¿Y qué hizo?

Me puse a estudiar Magisterio de Educación Física. Al principio estuve un poco desconectada del tenis, pero al final regresé porque es lo que más me gusta en mi vida.

¿Entrenar llena tanto como jugar?

Es diferente. No estás dentro de la pista, pero es muy emocionante y gratificante. Yo estoy haciendo algo que me gusta, soy una privilegiada, y encima ahora tengo la oportunidad de trabajar con niñas muy buenas.

Pero le habrá ayudado su etapa de jugadora.

Claro, porque hasta los 19 años tengo una trayectoria importante y eso también me ayuda en mi trabajo, para poder transmitir mi experiencia. Ahora veo el tenis desde otra perspectiva y creo que puedo ayudar bastante.

¿Se come mucho las uñas en la grada?

Te pones más nerviosa que dentro de la pista, donde estás corriendo y tienes focalizada tu atención en el juego. Pero fuera se sufre mucho.

¿Las jóvenes tenistas de hoy en día son más complicadas de dirigir que las de su generación?

Yo creo que sí, en realidad hay una diferencia generacional importante de hace quince años a la actualidad, sobre todo porque la educación ha cambiado bastante. Realmente hay una labor un poco más compleja, pero ahora sí que cuesta más porque la sociedad también hace que sea más complicada, y eso se refleja en el deporte. Incluso te diría que más porque son jóvenes que están ya expuestos a un nivel de presión bastante alto. No es lo mismo que un adolescente que estudia.

¿No falla un poco la cultura del esfuerzo?

Sí que hay una cultura del esfuerzo afianzada en el deporte, pero no sé quién está peor educado, si los hijos o los padres, y no tengo ningún miedo a decirlo. Se ha dado una fiebre con Nadal y los padres se vuelven locos, creyendo que tienen en su casa un Nadal en potencia, y eso puede ser negativo.

¿Y usted, cómo llegó al tenis?

Mi padre siempre ha jugado en el Club de Tenis Los Álamos, al igual que mis hermanos. Y de hecho mis sobrinos ahora siguen jugando.

Vamos, que continúa la saga Alcázar.

Mira, si se divierten y sacan los valores del deporte, ya me conformo, porque la alta competición es otra cosa.

Gala León ha sido la persona que le ha llevado a Barcelona. Aquí no hay duda, usted la defiende como nueva capitana del equipo de Copa Davis.

Hombre, por supuesto, sin ninguna duda de ello. Creo que aquí se ha centrado el debate donde no se debía. El debate está en por qué no juegan los tenistas. Esos jugadores que opinan que no es acertada la elección de Gala León han sido los que han provocado que España esté en segunda. Se ha dado un debate sexista total.

Pero esto no deja de ser una pataleta de los jugadores por no elegir ellos al capitán, como hasta ahora.

Exacto. Aquí hay algunos que se creen que por haber sido número uno del mundo, tienen derecho a ser capitán de Copa Davis al retirarse. Es un debate que no se ha producido con las mujeres, porque a Nico Margets nadie lo cuestionó en quince años que estuvo como capitán de Copa Federación, en los que los hizo muy bien.

¿Si Gala le pide que le eche una mano lo hará?

Hombre claro, sin ningún problema. Gala tiene ahora mismo una labor importante, confío plenamente en ella.

¿A usted le ha costado más por ser mujer?

Ahora soy la primera entrenadora que está en el CAR. Hasta que yo llegué, aquí no ha habido ninguna mujer, lo que me parece muy fuerte. Este es un mundo de hombres, pero la mujer tiene que participar más en algo que no es solo de ellos. Por ser mujer no me siento para nada inferior ni nadie me ha hecho sentirlo, pero también hay un currículo que me avala. Si no hubiese sido la cien del mundo, no sé qué habría ocurrido.

¿Hizo dinero en su etapa de jugadora?

Si te soy sincera, tampoco tengo mucha idea. Me lo gestionó mi padre. Soy consciente de que las marcas publicitarias me pagaron y después lo he podido invertir en estudios, pero no sé exactamente cuánto dinero gané en mi etapa de jugadora.

Intuyo que en su caso no hubo endiosamiento.

No. Yo despuntaba, decían que tenía mucho talento, pero no eres nadie porque hay mucha gente muy buena. El valor de la humildad, algo que abandera Nadal, es importante inculcarlo desde pequeño. Pero como te decía, el problema viene más con los padres que con los niños.

¿Volveremos a tener una Arantxa?

Ahora que estoy metida en las sub-18, te puedo decir que hay una cantera muy buena. Hay tías que han ganado ya el Campeonato de Europa. ¿Una Arantxa? Eso nunca se sabe, pero jugadoras muy buenas hay.

¿Alguna vez montará una escuela en Murcia?

Si Antonio González Palencia me llama, seguro que sí. Para mí, el mejor entrenador que ha habido en España es él, y fíjate que he conocido a muchos. En Murcia tenemos una joya.

Las frases

  • "Fue duro tener que retirarme por una lesión, pero reconducí rápidamente mi vida"
  • "El valor de la humildad, algo que abandera Nadal, es importante inculcarlo desde pequeño"
  • "Ahora veo el tenis desde otra perspectiva y creo que puedo ayudar bastante"