El UCAM Murcia perdió su primer partido en la cancha de Bilbao (82-74) a causa de un horrible tercer cuarto que condicionó un partido en el que antes había podido aguantar con solvencia el ritmo de los locales. En el último cuarto, el conjunto visitante contó con opciones, debido principalmente al cansancio de los bilbaínos y sus errores, pero no fue capaz de aprovechar la dinámica para conseguir el milagro.

Bamforth, Cabezas en particular, y la línea exterior en general, estuvieron a un nivel más que aceptable en la cancha vasca. No así el juego interior, con Antelo y Lima obtusos en ataque e incapaces de asegurar el rebote y defender a los interiores rivales. No en vano Todorovic, Hervelle y Williams resultaron decisivos junto a un Quino Colom excelso en la dirección.

El equipo de Ocampo salió con la intensidad necesaria para afrontar un difícil partido en Miribilla, incluso metiendo algo de miedo de inicio con una canasta de Antelo y un triple de Kelati que pusieron un 2-5 en el marcador. Equilibró un Álex Mumbrú que tomó la responsabilidad del juego de su equipo. Un triple de Bertans devolvió la iniciativa a los locales (8-5).

Bamforth mantuvo la buena línea defensiva del choque en Fuenlabrada y se sumó también a los esfuerzos murcianos por mantener el encuentro equilibrado, pero el rebote en los compases iniciales era para los bilbaínos, que además capturaban rechaces ofensivos que les daban opciones extra para hacer daño, por medio en esta ocasión de Colom. Bamforth, imparable en el inicio, daba la respuesta desde el tiro libre y el triple para evitar que los de negro ampliaran demasiado su ventaja (14-12). En el intercambio de canastas posterior, tomaron protagonismo Neto y Lima, hasta entonces inéditos, y al final del primer acto el UCAM dejaba claro que no iba a de paseo a Bilbao (20-19).

Siguieron intercambiando golpes los dos equipos en el inicio del segundo acto, con canastas consecutivas de Radovic y Andjusic, y no pudo escaparse el Bilbao Basket hasta que lograron hacer funcionar a los hombres que podían crearle un desequilibrio a la defensa de Ocampo: los aleros altos.

De este modo, Dejan Todorovic tomó el relevo de Mumbrú para anotar 4 puntos consecutivos, Neto dio la respuesta con otros 3 (27-26). El UCAM se resistía a dejarse caer de un encuentro en el que las defensas no brillaban especialmente pero ambos conjuntos sabían cómo hacer daño a su rival.

Pero los locales contaban con el ambiente de su parte, y varias defensas duras sobre los de Ocampo, permitidas por los árbitros, permitieron las canastas fáciles de los locales y que adquirieran la mayor ventaja del encuentro poco antes del descanso (37-30), y obligando al técnico murcianista a parar el partido para reagrupar filas. Cabezas paró la sangría con cinco puntos (39-35) pero Raúl López cerró el primer tiempo con una genialidad que terminó de hacer perder el pie a los murcianos de cara a la segunda parte (42-35).

El UCAM Murcia salió con las pilas cargadas a disputar la segunda parte, con Neto y Bamforth poniendo los puntos y acercando a 3 puntos a los suyos (44-41).

El equipo de Diego Ocampo cargaba el juego sobre sus exteriores, con total protagonismo de los bases. Sin embargo, el déficit venía en el juego interior, donde Antelo y Lima no pasaban por su mejor momento y sin embargo Hervelle tiraba de los suyos con solvencia para mantener a raya a un UCAM Murcia voluntarioso pero al que le faltaba un puntito para terminar de meterse en el partido.

Esto lo aprovechó el Bilbao para seguir castigando por dentro, esta vez por medio de Williams, que anotó una canasta con adicional para hacer sobrepasar a su equipo la barrera de los 10 puntos (52-41). Se trataba de un punto clave en el encuentro, el mejor momento que había disfrutado Bilbao para terminar de romper el partido y, a pesar de las canastas de Cabezas y Lima para evitar la debacle, dos triples consecutivos por parte de Bertans y Mumbrú y una canasta una vez más de Williams configuraron un 16-4 en el parcial que ponía todo muy cuesta arriba para los de Ocampo (60-45).

Al UCAM se le acababan las oportunidades de agarrarse al encuentro y voltear una dinámica extremadamente negativa, el esfuerzo final antes de final del tercer acto no fue suficiente, y de hecho Andjusic cavó un poco más hondo la tumba del UCAM con una canasta sobre la bocina (66-49).

El equipo de Ocampo trató de tirar de orgullo en el inicio del último cuarto, con Rojas y Radovic muy activos, lo que valía para reducir la desventaja a 10 puntos (70-60) en un abrir y cerrar de ojos. La presión defensiva funcionó a la hora de sorprender a los bilbaínos, que para contraatacar se fueron a lo seguro, con Colom jugando descaradamente hacia los interiores, en concreto para un Todorovic que resultaba efectivo y contenía el arrojo visitante.

El UCAM seguía apretando y al Bilbao le entraron los nervios propios de final de partido. De hecho, los de Ocampo contaron con tiros tras pérdidas consecutivas de los locales, pero no acertaron lo suficiente como para retomar el pulso del marcador, y la posible remontada se quedó en agua de borrajas mientras el equipo murciano se quedaba a medias y perdía su primer partido de la temporada (82-74).

Después de dos partidos a domicilio, los murcianos volverán al Palacio el próximo domingo para enfrentarse al Sevilla de Berni Rodríguez, que todavía no sabe lo que es ganar en este inicio liguero en la ACB.