El Motocross de Molina volvió a responder a la expectativas creadas. La colina Los Conejos se llenó con más de quince mil aficionados, convirtiéndose en el evento que más personas mete en un recinto deportivo después del fútbol. Mañana nublada en la ultima prueba del campeonato de España en las categorías de Master 35, Master 40, MX 125 y MX sub-18.

Los aficionados a pesar de la amenaza de lluvia no dejaron de acudir al circuito desde las ocho de la mañana. Cien efectivos de policía local, cruz roja y protección civil, además de 40 comisarios del circuito, hicieron posible que se celebrara la XXXVI del Motocross Fiestas de Molina Premio El Corte Ingles sin incidencias dignas de mención.

La Escudería Carlos que es la organizadora de este evento quería traer hasta Molina las categorías más vistosas del panorama nacional, y tanto la sub-18 como la 125 estaban igualadísimas, no tanto la de Master 35 donde el que ha sido varias veces campeón de España y también campeón de Europa, Javier García Vico, lo tenía todo bastante hecho.

Los aficionados respondieron y llenaron los boxes de los pilotos que se dieron un baño de masas, sobre todo el nuevo campeón de España sub-18 Iker Larrañaga, el vasco que dominó las dos pruebas con gran autoridad y además se permitió en las ultimas vueltas de las dos mangas hacer las delicias de los espectadores.

Todo estaba preparado para ver las mangas de las cuatro categorías, y el aceite quemado era el olor característico de un circuito que se puso en ebullición para disfrutar de un deporte que tiene en Molina una afición incondicional.

Javier García Vico fue el primero en entrar en acción. El siete veces campeón de España y campeón de Europa tenía al talaverano Jesús Bermúdez como máximo rival, pero el piloto oficial de Honda dominó de principio a fin. En la segunda vuelta de la primera manga el piloto catalán ya ponía tierra de por medio, al igual que Bermúdez castigaba vuelta tras vuelta al balear Carlos Torres, que apenas pudo seguir unos metros la estela de los líderes de la categoría Master-35. García Vico comenzó a homenajear al publico con saltos de todo tipo. Bermúdez con un pilotaje serio pero lejos de García Vico consiguió cerrar en segunda posición por delante de Carlos Torres. En la segunda manga la historia se repetía y García Vico se proclamaba campeón de España en Master-35.

En la categoría Master 40 Josep Font fue el que dominó la prueba de principio a fin. Regular en su conducción y sobre todo apurando en cada curva y cada salto, el barcelonés puso la directa y ni José Manuel García, segundo, ni Leandre Casas, tercero, pudieron seguir el ritmo. En la segunda manga de nuevo la tiranía de Font salió a relucir, y el segundo puesto y el tercero tuvieron los mismos protagonistas, por lo que Josep Font es el nuevo campeón de España en categoría Master 40.

La prueba reina era la MX sub-18, donde tres pilotos optaban a salir campeones nacionales de Molina. Lluis Riera se presentaba con 241 puntos y liderando la tabla. La prueba comenzó muy reñida, pero la superioridad de Iker Larrañaga comenzó a imponerse cuando los problemas en la Kawasaki de Riera comenzaron a aparecer, poco a poco el vasco pujaba y ponía tierra de por medio y Lluis Riera no podía pasar a sus rivales que al final vería como no podía quedar mas allá de la sexta posición y con la moto muy tocada ya no saldría en la segunda tanda.

Sin Lluis Riera y con Fran Haro sin hacerle ni sombra, Iker puso tierra en las dos primeras vueltas y después con un pilotaje serio y fino consiguió ganar la prueba entre aplausos de la afición que agradecía los saltos de cara a la galería que hacia el vizcaíno, que se proclamaba nuevo campeón de España en MX sub-18.

En MX 125, el campeonato fue para Rubén Fernández.