Simón Ruiz, delegado que hace las funciones de entrenador mientras Julio Ribas arregla su documentación, dijo que el empate cosechado ante el Melilla es bueno. «Tal como se ha puesto el partido, si no se puede ganar hay que intentar no perder». Al Cartagena, que se fue al túnel de vestuarios con el marcador en contra, le costó sobreponerse en los segundos cuarenta y cinco minutos. «Es duro hacer todo lo que hemos hecho en el primer tiempo y que en una llegada, casi al descanso, se encuentren con el gol. Cuando nos volvimos a levantar del golpe recibimos el mazazo del segundo», explicó.

Si bien es cierto que el Cartagena no pudo conseguir la victoria, hay que tener en cuenta la dificultad para voltear el marcador después de ir detrás en dos ocasiones. «A tenor de cómo se ha puesto el partido obtener un punto es bueno. Al final sumamos poco, pero sumamos». Pese a ello, el casillero de puntos continúa sin sumar de tres en tres. «Es otra jornada en la que tenemos que analizar las necesidades, sacar conclusiones y fortalecer las cosas positivas. Confiamos en todos nuestros hombres. Tenemos que seguir trabajando y quedarnos, sobre todo, con el primer tiempo», declaró Simón.

Tras el paso por vestuarios, los dos conjuntos se disputaron el control del encuentro. «Después de nuestro esfuerzo es normal que la UD Melilla, con jugadores experimentados, te haga alguna ocasión y se iguale el choque». Así, los melillenses, por medio de Roldán, David y Chota pusieron en apuros la meta de Limones.

Ante este descontrol buscó el Cartagena soluciones desde el banquillo. Carlos Martínez, autor del gol albinegro, abandonó el terreno de juego. «Los cambios se hacen a través de un consenso del cuerpo técnico. Estábamos muy contentos con el trabajo de Carlos, pero pretendíamos dar ese toque de frescura y llegar por banda para buscar los centros». Entró al verde el asturiano Chus Hevia, ya que «entendimos que apareciendo entre líneas e incluso asistiendo en el último pase podía hacer mucho daño», comentó. Por otro lado, el canterano Sergio Jiménez, que pidió la sustitución, no tiene nada grave. «Hubo un momento en el que nos asustamos un poco, pero solo fue un golpe», dijo Ruiz.

A propósito de Julio César Ribas y su regreso a España, Simón aseguró que «el club no sé lo que puede pensar a nivel interno, pero ya he dicho varias veces que el alma máter de este proyecto es Julio».

Respecto a Domingo Cáceres, ayudante del manager general, no quiso darle importancia al toque d atención del árbitro, quien advirtió varias veces que el uruguayo sobrepasaba la línea del banquillo. «Vivimos el partido al 100% y cada uno tiene su forma de ser. Eso va en la persona y no hay que darle más importancia», finalizó.