Está el Cartagena apurando al último suspiro antes del cierre del mercado de fichajes. Anda cauteloso, casi de puntillas, pero sin perder la firmeza. Los directivos albinegros tienen claro que las máximas prioridades del club se centran en evitar la taquicardia en la portería con la contratación de un arquero joven y experimentado que pueda suplir con garantías cualquier tipo de infortunio de Limones. Si tanto tardó en llegar un 'nueve' como Pallarés, lo de Sebastián Ribas y el Génova lleva un proceso de divorcio totalmente soporífero para la afición, pendiente aún de estar tranquila con la ilusión de un joven en la portería y un delantero con un currículo envidiable para Segunda B.

Si la plantilla de Julio César Ribas necesita reforzar algo es, sobre todo, apuntalar la portería y la delantera. Desde el club presidido por Javier Marco aseguran a LA OPINIÓN que, a falta de firmar el contrato, está atado un portero nacido en 1993 con más de cincuenta partidos en Tercera a sus espaldas. De este modo ocuparía uno de los cupos libres sub-23, al tener únicamente 20 años. De hacerse oficial la contratación del joven guardameta, la afición puede respirar tranquila: Molina, el arquero suplente del Algar, tiene 19 años y su bagaje deportivo en los banquillos ponían en seria duda sus condiciones e invitaba a gran parte de los seguidores a rezar por la salud de Limones.

Parecido panorama presenta el equipo de Julio César Ribas en la delantera. Con Pallarés el Cartagena tiene a un futbolista polivalente, hábil en el juego aéreo y tal vez en su mayor auge goleador después de anotar 18 la temporada pasada con La Hoya Lorca. Gato es extremo, Chus Hevia mediapunta y Boselli no llega hasta enero. Así las cosas, la incorporación del uruguayo Sebastián Ribas se hace imprescindible en una zona del campo donde el manager general no cuenta con más efectivos. Aunque hace semanas que el jugador se hace de esperar, desde la entidad cartagenera están convencidos de su llegada y aportar una nueva novedad a su fichaje: el uruguayo y el Génova italiano, club al pertenece, están a punto de llegar a un acuerdo para que el hijo de Julio César vista la elástica albinegra este curso en calidad de cedido.

De confirmarse estas altas, el conjunto de la ciudad portuaria contaría en sus filas con 19 futbolistas: Limones, Germán, Neira, Tarantino, Ceballos, Robusté, Diego Ruiz, Sergio, Prosi, Arcas, Abenza, Luque, Carlos Martínez, Migue, Gato, Chus Hevia y Pallarés; al margen de los canteranos que entrenan con el primer equipo y su posible debut en el Cartagonova cuando Ribas así lo vea conveniente.

No obstante, recordemos que Denis, Hernández, Rak y Boselli, los cuatro uruguayos a prueba, se incorporarán a la plantilla en el mercado invernal al no llegar a tiempo la documentación necesaria. En menos de una semana Javier Marco y compañía pueden incorporar a cuatro futbolistas, ya que hace unos días se hicieron oficiales la de los centrales Robusté y Diego Ruiz.

La posibilidad de un extremo

Un factor sorpresa que tampoco descarta el Cartagena es la posibilidad de reforzar las bandas. Tanto Carlos Martínez como Gato, habituales en los costados, tendrán que pasar en algún momento de la temporada por las rotaciones. Si bien es cierto que Nicolás Abenza y Migue suplen a ambos carrileros, el equipo albinegro no dejaría pasar la oportunidad de fichar a un hombre de banda capaz de mezclar bien en la derecha y en la izquierda.

Sea como fuere, el Cartagena deberá afrontar la primera parte del campeonato y, sobre todo, solventar las dos próximas semanas con buenos resultados, importantes para arrancar con buen pie la competición y continuar en la Copa del Rey, un trofeo que puede solucionar algunos problemas económicos si se repite un cruce similar al del curso pasado ante el Barcelona.