Parece que la pareja de baile de Pablo Pallarés podría llegar al FC Cartagena en los próximos días vía Italia. El delantero uruguayo, de 26 años, es hijo del manager general albinegro, Julio César Ribas. Según ha podido conocer este periódico, tanto la entidad que gestiona Javier Marco como el Génova, club al que pertenece Sebastián, han acercado posturas y las posibilidades se han incrementado hasta el punto de que solo queda que el futbolista se desvincule del equipo italiano y firme en Cartagena.

Uno de los inconvenientes es el precio del jugador. No obstante, el Cartagena vería con buenos ojos el fichaje o incluso no es descartable traerlo en calidad de cedido. Javier Marco declaró esta semana a LA OPINIÓN el interés por el uruguayo, a la vez que matizó la dificultad económica de la entidad para hacerse con los servicios del hijo de Julio César Ribas. Pero a día de hoy, las relaciones son más estrechas y Sebastián Ribas está muy cerca de aterrizar en la ciudad portuaria.

Julio Ribas, la garantía

Si la llegada de Sebastián se puede producir en breve, en parte tiene que ser cómplice de la operación Julio César Ribas. Su presencia en el club albinegro es un suculento toque de atención para que el futbolista trabaje la rescisión de contrato con el Génova y rebaje las pretensiones económicas y así ponerse a las órdenes de su padre cuanto antes. Otra de las garantías es la categoría, idónea para relanzar la carrera de Sebastián, protagonizada por una serie de experiencias en el extranjero en equipos de Francia, Portugal y Ecuador entre otros.

Según anuncia el portal web Canale Genoa, Sebastián Ribas no entra en los planes del técnico italiano Gian Piero Gasperini. Desde esta misma página aseguran que el FC Cartagena ha preguntado por el jugador, del que comentan que su traspaso sería beneficioso para reavivar su carrera deportiva. Asimismo, ambos clubes buscan una solución inmediata a una posible cesión de Sebastián a la vez que el delantero se desvincula de la entidad Grifone y quedar así libre para buscar un destino.

Equipo de altura

De hacerse oficial la incorporación del hijo de Julio César Ribas, el Cartagena contará en sus filas con varios futbolistas que superan el metro ochenta de altura. Al propio Sebastián hay que sumar a Limones, Tarantino, Nacho Neira, Sergio Jiménez, Chus Hevia y Pablo Pallarés. Sin duda, una serie de futbolistas aptos para el juego estratégico a balón parado, especialidad de los Prosi, Luque, Carlos Martínez y compañía.

Javier Marco resaltó en referencia a Sebastián que «es un jugador de más nivel que la Segunda B». Y no hace falta más que mirar el currículum que presenta para comprobar que dicha categoría se le queda pequeña: Inter de Milán, AS Mónaco y Sporting Lisboa son algunos de los equipos que han contado con sus servicios. Además de ser elegido el mejor futbolista de la Ligue 2, Segunda francesa, por la revista France Football vistiendo la elástica del Dijon.

Sebastián Ribas puede llegar a en los próximos días a Cartagena después de una carrera renombrada, pero también descendente con el paso de los años: últimamente jugó en el Barcelona ecuatoriano y el Strasbourg Alsace, de la cuarta categoría del fútbol francés. De este modo, el conjunto albinegro completaría la línea ofensiva, que estaría compuesta por Ribas, Pablo Pallarés y Martín Boselli, todavía pendiente de arreglar los trámites para trasladarse definitivamente a la ciudad portuaria e incorporarse al grupo.