El Real Murcia se adjudicó la tercera edición del Trofeo Huerta de Europa con mucha tristeza tras imponerse a La Hoya Lorca por 2-4. Al mismo tiempo que en la sede de la Liga de Fútbol Profesional Javier Tebas anunciaba que se negaba a inscribir al club grana en Segunda División, los futbolistas de José Manuel Aira jugaban el último encuentro de pretemporada en medio de gestos de apoyo por parte del club local y de todos los aficionados que acudieron al estadio Artés Carrasco.

Para La Hoya Lorca era el octavo partido de pretemporada, último antes del inicio de liga y que sirvió para que los aficionados lorquinos conocieran a una plantilla totalmente remodelada con dieciséis caras nuevas. Antes del choque, el speaker del estadio, Pepe Martínez fue nombrando a cada uno de los jugadores vestidos de corto, entre los que estaban los recién llegados, los renovados Pina y Marcos Pérez, y varios jugadores de la cantera. La principal novedad fue la presencia del último en llegar, Antonio Pino, quien disputó algunos minutos en la segunda mitad. También fue presentado el cuerpo técnico, que repite encabezado por José Miguel Campos. En el césped también saludaron el director deportivo, Manolo Molina, el vicepresidente primero, Paco Mula, y el presidente, Luis Jiménez.

En la grada, más público del esperado, sobre todo por los aficionados llegados desde Murcia. Estos estaban fríos con cara de preocupación, más atentos a las noticias que llegaban a través de la radio y redes sociales que del propio partido.

La Hoya Lorca volvió a mostrar su apoyo incondicional al Real Murcia, que quedó reflejado en el videomarcador, donde apareció la leyenda «Nuestro apoyo al Real Murcia. Real Murcia en Segunda División A».

Con un cuarto de hora de retraso sobre el horario previsto, el cuero empezó a rodar. Campos puso en liza un equipo que se parecerá mucho al que jugará el próximo domingo en El Palo. Las ausencias obligadas son Eladi y Antonio López; y la duda de Luis Alberto. Pronto se vio a un equipo local con más actitud, que tuvo más el balón mientras que enfrente estaba un triste Real Murcia, que pese a todo se adelantó en el marcador a los dos minutos. Un error de Sergio Castillo, quien pudo ser objeto de una falta, lo aprovechó Tete, quien se plantó en el primer palo y sirvió a Saúl, quien marcó a placer. Dio la impresión de que el jugador murcianista había hecho algo malo, ya que no hizo ni un ademán de alegría. Tampoco lo celebraron los aficionados murcianistas.

Los lorquinos siguieron dominando el partido y empezaron a llegar más veces al área, aunque sin mucho peligro, excepto en una ocasión en el minuto 21, cuando Álvaro Muñiz lanzó a las nubes delante de Casto. El Real Murcia mostraba orden táctico, bastante peligro por la banda cuando el balón lo tenía Tete y poco mas. Al término del primer acto, el empate hubiera sido lo mas justo.

El descanso coincidió con la rueda de prensa de Javier Tebas, quizá por ello duró mas de lo normal ya que los jugadores y técnicos estaban más pendientes de las noticias que llegaban desde Madrid que del partido.

La segunda parte empezó movida. El centro de la zaga lorquina fue lo peor. Nino y Sergio Castillo hacían todo tipo de regalos y los visitantes lo agradecieron. Una serie de cortos rechaces en la frontal lo aprovechó Dorca, quien marcó el segundo de una gran volea. Apenas tres minutos después, el canterano Juan Hernández es derribado dentro del área y el claro penalti lo convirtió Hugo Rodríguez tras engañar a Carlos Molina.

El Murcia se vino abajo y La Hoya empezó a gustarse. Pau Franch, Juan Hernández y Hugo Rodríguez pudieron marcar, pero fue este último quien anotó otra vez desde los once metros tras derribo sobre Pau Franch.

La afición murcianista empezó a dejarse notar cantando sin parar a la heroica y Carrillo le dedicó el gol. Otra vez los centrales locales y en esta ocasión el meta Fermín contribuyeron lo suyo.

El Murcia sentenció pasada la media hora con un golazo de Albiol de falta escorada.