El FC Cartagena anunció hace varios días que la contratación del técnico era inminente, una vez que el pasado miércoles le comunicaban a Luis Tevenet que no continuaría, pero pocos podían intuir que el preparador iba a llegar de fuera, más concretamente de Urugay. El elegido ha sido Julio César Ribas Vlacovich (Rivera, Uruguay, 1957), un preparador curtido en mil y una batallas, sobre todo en equipos de su país, donde además es conocido como 'El Gladiador'.

Los dirigentes albinegros pretenden imprimir carácter al vestuario del conjunto cartagenerista con un preparador que se define como un luchador nato. «Dirijo para los futbolistas y para lograr grupos que respondan como grupo y como familia. Como entrenador soy pragmático. El fútbol es ganar y hacer buenos trabajos. Soy claro y concreto. En la vida lo que me llena es la eficacia», esgrimía el propio Ribas en una entrevista publicada hace un tiempo en su país.

Su camino no va a ser fácil. A pesar de haber sido uno de los técnicos de éxito en algún que otro momento en Uruguay, desconoce completamente la competición española. Sí es cierto que tiene un tímido recorrido por el Venezia de la segunda italiana, pero toda su trayectoria deportiva transcurre en su país y Paraguay.

Como futbolista jugó 17 años de forma profesional y 25 partidos en la selección uruguaya. Disputó casi 500 partidos en Uruguay, Argentina y Costa Rica.

Pero los éxitos le llegaron como entrenador. Ha sido cuatro veces campeón de la segunda división de su país y llegó a ganar con uno de esos equipos pequeños la Copa Viareggio, una especie de mundial sub-20 de clubes.

Comenzó su carrera como entrenador en Sud América en 1993, donde fue campeón invicto de la Primera Divisional B, campeón invicto del Torneo Integración Primera A, además de la clasificación para la Liguilla Pre-Libertadores de América, y clasificación torneo Copa Conmebol.

A su vez, Sud América conquistó el récord en la Primera División B de 23 partidos invicto, que sumados a los 5 partidos del Torneo Integración de Primera División A, un total del 28 partidos sin sufrir derrotas.

En 1996 pasó al fútbol de Paraguay, donde se hizo cargo de Nacional durante el torneo Apertura de esa temporada. Al año siguiente volvió a Uruguay, donde dirigió a Bella Vista, que acababa de ascender a Primera División.

Con Bella Vista logró el tercer puesto del campeonato liguero de Uruguay, lo que le permitió participar en la Liguilla Pre-Libertadores, la cual conquistó en forma invicta, consiguiendo de esta manera la clasificación a la Copa Libertadores 1999.

A lo largo de su carrera ha dirigido entre otros a los equipos uruguayos de Liverpool, Juventud de Las Piedras y Peñarol, obteniendo el título de campeón uruguayo en 1999 con este último. Fuera de su país dirigió a la Selección de fútbol de Omán durante quince partidos y al club Venezia, de Italia.

Dos fracasos lejos de casa

También su carrera tiene más de un fracaso. En el 2000 y el 2001 no pudo ser campeón con Peñarol y dejó el club. Dos años después, fracasó en la segunda división de Italia con el Venezia. Y a pesar de que le iba bien dirigiendo a la selección de Omán, en el 2008, tuvo que dejar el equipo durante las eliminatorias para la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010.