La rueda de prensa de la presentación de Marcelo Nicola como nuevo entrenador del UCAM Murcia arrancó con disculpas. Y es que tanto él como Alejandro Gómez, director general del club, quisieron pedir perdón «en nombre de todos los profesionales de esta entidad a la afición por la imagen del último partido». El argentino afirmó que todos habían sentido «vergüenza» el pasado domingo, pero aclaró que «ahora no hay mucho más que hablar y sí mucho más que hacer y hay que empezar a trabajar para cambiar esa imagen».

A Nicola le llega su tan esperada alternativa en un momento complicado, ya que los jugadores están muy tocados anímicamente y su misión será devolver al club a la senda del buen juego y de las victorias. El preparador toma por primera vez las riendas de un equipo, pero no cree que la falta de experiencia sea un hándicap: «En la vida siempre hay una primera vez para todo, y la experiencia no la vas a comprar al supermercado». «Yo tengo unas vivencias que quizás otras personas no tienen, como a nivel de jugador. Cada uno tiene sus recursos y yo intentaré exprimir los míos al máximo», indicó. Y el primer paso para lavar la cara del equipo pasa, según el nuevo técnico, por «entrenar, hablar con los jugadores, levantarles la moral y trabajar todos los días e intentar recuperar la frescura». «Para empezar me gustaría cambiar la cantidad de victorias y derrotas, y es lo que vamos a intentar. Estamos en una situación muy difícil, pero ilusión no me falta y creo que a los jugadores tampoco», declaró.

La filosofía de juego del nuevo inquilino del banquillo universitario es clara: «La que te hace ganar y, además, ya el sábado. Esa es mi idea, y la línea que quiero seguir es la de trabajar como conjunto y ayudarnos entre nosotros», y señaló que, aunque debían «mejorar algunos conceptos defensivos», lo principal era «manifestar en el campo que somos un equipo, que estamos unidos y, sobretodo, demostrar que queremos ganar».

Aunque según afirmó Alejandro Gómez, en el club no se encuentran buscando entrenador y Nicola seguirá hasta final de temporada, el argentino quiso incidir en que «aquí no hay ninguna garantía para nadie» y aclaró que «ni yo soy un mesías ni sé más que nadie».

Para revertir la mala situación que atraviesa el equipo, el nuevo entrenador del UCAM instó a que todos los jugadores «ayudasen»: «El que no quiera hacerlo no puede estar en este equipo, todos deben sacrificarse en lo que se les pida», y es que los integrantes de la plantilla fueron uno de los focos de críticas tras su actuación el pasado domingo. Preguntado sobre si había notado falta de compromiso por parte de algunos jugadores, el argentino se mostró tajante: «Absolutamente no. No quiero entrar a pensar que algún jugador no tenga compromiso con el club. Si alguien tuviese falta de implicación con el equipo o con el proyecto puede marcharse, no tiene ninguna obligación de estar aquí».

Alejandro Gómez también aprovechó la presentación del nuevo técnico para señalar que la actual situación del equipo obliga a cambiar el objetivo: «Ahora mismo, y voy a ser claro, los objetivos del club son entrenar y el próximo partido. Cuando ocurre lo que pasó el domingo, los objetivos hay que hacerlos mucho más a corto plazo», y por último quiso trasmitir un mensaje de optimismo: «Tampoco debemos ser catastrofistas, nos sentimos mal pero tenemos que mirar al futuro con la intención de salir de esta mala dinámica de resultados».