Las palabras del pasado jueves de Jesús Samper hicieron saltar todas las alarmas. Por primera vez en más de una década, el presidente del Real Murcia calificaba la situación económica como «muy grave», especialmente por la deuda que la entidad mantiene con la Agencia Tributaria. A tenor de las palabras de Samper, el panorama es más delicado de lo que en un principio se podía pensar, entre otras cosas porque el máximo mandatario del club envió varias señales negativas, sobre todo cuando aseguró en reiteradas ocasiones las dificultades que se está encontrando con Hacienda para negociar la deuda.

Samper aprovechó la Asamblea Ordinaria de la Junta de Accionistas del jueves para poner las cartas sobre la mesa, aunque el aviso ya lo había dado el pasado mes de julio. Entonces, el presidente confirmó que su mayor preocupación era el pago con el organismo nacional, pero sus palabras quedaron suspendidas en el aire. Seis meses, el presidente del Real Murcia ha vuelto a dejar bien claro que la situación, de no resolverse favorablemente, podría abocar al equipo al descenso de categoría el próximo mes de junio, tal y como adelantó LA OPINIÓN hace unos días.

El Real Murcia, al igual que la mayoría de los clubes nacionales, debe una cantidad considerable a la Agencia Tributaria, pero las exigencias de la Liga de Fútbol Profesional, que obliga a las entidades a estar al día de sus pagos, motivan que la situación sea muy complicada en Nueva Condomina. Samper, que siempre ha mostrado su voluntad de pago, reiteró ante los accionistas en varias ocasiones que su objetivo es llegar a un acuerdo con Hacienda para tratar de aplazar los pagos, a pesar de las dificultades que se está encontrando. «Lo estamos intentando, pero las exigencias de la delegación murciana son imposibles para nosotros», afirmó el madrileño, para posteriormente indicar que otros clubes sí han conseguido el acuerdo «con propuestas en la misma línea» que la que está presentando el Real Murcia.

De ahí que Samper no dudara el pasado jueves en declarar que «viendo la actitud de la Agencia Tributaria en Murcia, lo mejor sería que el director general se encargara de gestionar el club». Aun así, el presidente grana expresó su confianza en llegar finalmente a un acuerdo. «No pretendemos no pagar, solo queremos que se afloje la cuerda, que nos propongan algo razonable. Nosotros debemos siete millones y tenemos voluntad de pago. Nuestras propuestas siempre han sido en la línea de los criterios incluidos en los convenios que otras SAD han conseguido suscribir con Hacienda, pero en nuestro caso sin el mismo éxito».

Seis meses por delante

El Real Murcia dispone ahora de seis meses por delante para tratar de alcanzar un acuerdo con Hacienda. «En caso contrario al final de la presente temporada nos denegarían la inscripción en la competición profesional», recordó Samper, quien fue más allá y añadió que «esta situación puede hacer inviable el club y su futuro inmediato».