El UCAM Murcia se fue con la cabeza bien alta del Martin Carpena. Lo hizo porque fue capaz de competir a pesar de encontrarse con un casi todas las adversidades posibles. Rodrigo San Miguel, base titular y uno de los puntales del equipo, se lesionó en el tercer cuarto y dejó a su equipo con pocas opciones de éxito. Con Berni de calle y el ambiente en contra, la misión era casi imposible.

Siguiendo sus señas de identidad, el UCAM Murcia no quiso dar cuartel a Unicaja en el inicio del partido. Igua daba que el rival fuera el Unicaja y que el escenario fuera el Martin Carpena.

La valentía se transforma en un arma de doble filo, porque volcar todo en la excelencia y el talento en ataque implica normalmente caer en la precipitación, algo que, sobre todo ante un equipo como el cajista, suele ser castigado.

Pero el equipo de Quintana compensó los reveses con anotación, dos triples consecutivos de Suárez y Hettsheimeir neutralizaron el buen comienzo capitaneado por San Miguel, Antelo y Lima.

Un intercambio de golpes que se vio interrumpido por una técnica a Quintana por protestar, aunque los visitantes no le perdieron la cara al encuentro a pesar de todo, y con Grimau y la irrupción de Wood tras su primer triple, permitieron acabar con ventaja el cuarto (18-23).

Las defensas tomaron mayor protagonismo en el segundo cuarto, y la dinámica anotadora de los primeros diez minutos se desvaneció por completo. No anotó el UCAM Murcia hasta pasados cinco minutos en el parcial (San Miguel), pero el Unicaja tampoco aprovechaba la situación.

Las rotaciones habían hecho daño al acierto murciano, y no fue hasta que volvieron a pista Wood y Davis cuando se reactivó el ataque. Entró en escena justo antes del descanso Kim Tillie, que con una buena actividad en ambos lados de la cancha (4 puntos) sostuvo al equipo cuando Granger tiró de los suyos. Quedaba la puntilla de Scott Wood, que no desaprovechó la oportunidad que le dio la férrea defensa cajista para anotar su segundo triple de dos intentos y mantener una ventaja mínima para los suyos (33-35).

En el tercer cuarto todas las desgracias llegaron juntas contra los intereses del equipo murciano. Primero se vieron ampliamente superados por la mayor intensidad de los de Joan Plaza, que pronto hicieron un 7-0 para retomar el mando del partido (40-35). Seguía atascado el UCAM Murcia, que no veía aro desde hacía más de 10 minutos. Aparecieron Lima y Wood para paliar la situación, aunque el peor de los escenarios posibles se dio con la lesión de Rodrigo San Miguel, quien ya no pudo volver a pista y dejó a Quintana huérfano de su mejor jugador del partido.

El técnico tuvo que dejar la responsabilidad del puesto de base a Davis y amplio los minutos en su debut a Carlos y Juan Toledo, canteranos que debutaron ayer.

Lógicamente, Unicaja fue a presionar con agresividad al jugador encargado de subir el balón y obtuvo resultado (51-47), con un Carlos Suárez encargado de castigar las pérdidas de balón.

Wood y Ben Romdhane salieron al rescate con canastas de puro talento individual y no solo sostuvieron al equipo al final del tercer cuarto (53-47), si no que protagonizaron la resistencia murciana en el último acto con otros dos triples cada uno y otra canasta del americano (58-55).

Pero era demasiado complicado sostener el intercambio de golpes posterior con tan poca artillería y sin dos piezas fundamentales como Berni y San Miguel. Unicaja fue minando poco a poco las fuerzas murcianas con canastas de Toolson, Suárez, Granger y Vidal. Demasiadas vías de agua a cerrar para un UCAM Murcia más que digno (81-72).