Tres partidos en Nueva Condomina, una derrota, un empate y una victoria. Esos son los números del Real Murcia en este inicio liguero, trayectoria no muy diferente a la que en las últimas temporadas han tenido que soportar los aficionados granas que cada dos semanas se trasladan al estadio murciano.

Y es que en Nueva Condomina sonreír dos veces seguidas está más que prohibido. La última vez que el conjunto grana logró dos victorias consecutivas en casa fue hace once meses.

Con Siviero en el banquillo y con una plantilla que ilusionaba por el juego y los números, el Real Murcia ganaba primero al Racing por 1-0 (partido correspondiente a la jornada 8 y disputado el 7 de octubre de 2012) y después al Elche con gol de Matilla a lo Panenka (jornada 10, 22 de octubre). Después, alegrías las justas y bien espaciadas.

Esa incapacidad del Real Murcia para hacerse fuerte en su estadio no fue exclusiva de la pasada temporada. Ocurrió lo mismo un curso anterior. Con Iñaki Alonso en el banquillo, el conjunto murciano sólo fue capaz en una ocasión de lograr dos victorias seguidas en Nueva Condomina. Fue ante el Alcoyano, partido recordado por la remontada grana en los últimos instantes (3-2) y por la única ocasión en la que realmente destacó Paco Sutil, en diciembre de 2011 (jornada 18) y frente al Córdoba el 14 de enero de 2012, encuentro en el que los murcianistas ganaban 2-1.

'Dos alegrías en directo por año'. Esa parece ser la condena de los aficionados del Real Murcia que cada temporada renuevan fielmente su abono. De ahí que cada inicio de temporada, los abonados acudan ilusionados a las citas en el estadio grana. Sólo hay que ver que las cifras de asistencia no difieren prácticamente del número de carnés vendidos por el club. Aunque las decepciones acaban por hacer que muchos, pese al desembolso económico, desistan de acudir a un campo donde las derrotas se han convertido en más que habituales. Y es que en las últimas dos campañas sólo han visto como su equipo ganaba en Nueva Condomina 15 partidos ligueros de 42 jugados.

Esta campaña no ha empezado de forma diferente. Los de Julio Velázquez han sacado hasta ahora mejores números lejos de casa que en el propio estadio murciano. Siete puntos a domicilio por cuatro como local en este inicio liguero. El domingo, ante el Numancia, en un encuentro que se disputará a las nueve de la noche, el nuevo Real Murcia tendrá la oportunidad de seguir demostrando que esta temporada va a ser realmente distinta a las anteriores. Si el pasado 15 de septiembre daban la primera alegría del curso a sus seguidores con un triunfo ante el Alavés, ahora les tocará confirmarlo con una victoria ante un conjunto soriano que año tras año se muestra como uno de los equipos más regulares de la categoría.

Será por la presión de jugar en casa o por la obligación de llevar el control del partido, algo que no ocurre a domicilio, donde es más fácil esperar atrás y aprovechar el fallo del rival, pero el Real Murcia de Julio Velázquez no ha sido hasta ahora capaz de mostrarse fuerte sobre el césped de Nueva Condomina. En la primera jornada, y pese a conseguir igualar un 0-2 en contra, acabó perdiendo en los últimos instantes frente al Recreativo de Huelva, mientras que dos semanas después, la Ponferradina conseguía llevarse un punto del feudo murcianista. A los granas les tocó de nuevo ir a contracorriente e igualar el marcador en dos ocasiones. La victoria frente al Alavés tampoco fue sencilla. En esta ocasión, el Murcia conseguía adelantarse en el marcador, pero la alegría sólo le duraba seis minutos. Kike, en el 86, llevaba la locura a las gradas con un tanto que significaba la primera victoria de este curso en Nueva Condomina.