Una jornada de buen tiempo siempre es bienvenida por los atletas. Muchos miraban al cielo nada más despertar en la jornada de ayer para ver qué tal les iba a ir el día. De momento -pensaría más de uno mientras desayunaba-, no nos lloverá, del resto, ya veremos. Lo cierto es que Cartagena tuvo una mañana espléndida y los participantes en la undécima edición del Cross de la Artillería lo agradecieron.
Luego había que conjugar una buena organización -para evitar los momentos de caos que casi siempre se suceden en concentraciones deportivas de este nivel-, la comprensión de los ciudadanos de Cartagena ante esta movilización atlética en pleno centro de la ciudad y que no hubiera incidente alguno de participantes y espectadores.
Así pues, la prueba se convertía en una gran fiesta del atletismo junto al mar. Antonio Martínez -en la prueba de los cinco kilómetros- y Raúl Guevara -en la carrera del Faro, de 13 kilómetros-, fueron los más rápidos el día de ayer. Nunca antes, el Cross de la Artillería había podido saborear centro histórico y costa, tan de cerca como ayer. Y es que los promotores decidieron ampliar en una prueba más, la que llegaba hasta el Faro de Navidad, para que los participantes pudieran disfrutar de un recorrido y unas vistas muy atractivas.
Aunque las previsiones decían que serían alrededor de 2.900 los deportistas que se darían cita, se desbordaron las mismas y acudieron más de 3.000. Récord absoluto en la carrera y límite establecido por los organizadores para próximas ediciones.
El paseo Alfonso XII estuvo a rebosar de atletas desde primera hora de la mañana, bien calentando, recogiendo los dorsales, guardando la ropa o tomando el último café antes de concentrarse en el arranque de la carrera.
Luego la banda de tambores del RAAA 73 animó con sus marchas las calles del centro de Cartagena para avisar a propios y extraños lo que iba a suceder a continuación.
Los más pequeños fueron los primeros en tomar la salida. Luego llegó el cuarto de milla para los siguientes, el canicross, con 42 perros inscritos y por último, con unos minutos de retraso, las dos grandes citas planificadas para la jornada. El cross por un lado y la carrera del Faro, a partes iguales en cuanto a número de corredores, por otro.
Dicen algunos que estamos en época de carreras, que a muchos se les queda corta la de 5.000 metros y que participar en la del Faro era un aliciente añadido este año que no podían perderse.
Así que, tras el cañonazo, todos a la carretera.
El cross estuvo muy reñido. A excepción del ganador, Antonio Martínez, del segundo al quinto todo acabaron en un pañuelo. El triunfador en los 5.000 metros invirtió un tiempo de 16 minutos y 37 segundos. Segundo fue José Antonio Alcaraz, con 16 minutos y 50 segundos, y dos más tarde llegó Juan Antonio Gatón. Adrián Chazarra acabó en cuarto lugar, con 16 minutos y 58 segundos.
En la prueba reina, la del Faro, el lumbrerense Raúl Guevara estrenó el palmarés de la misma, con un tiempo de 42 minutos y 12 segundos. Le siguió, de cerca, Alberto González, que paró el crono en 42 minutos y 20 segundos. José Manuel Cortés finalizó en tercer lugar, tras invertir 42 minutos y 36 segundos en llegar a la línea de meta junto al muelle.
Luego, recogida de regalos, una bolsa que tuvo buena acogida por la mayoría de los participantes, y entrega de galardones.
El Cross de la Artillería se ha convertido en la carrera por excelencia de Cartagena. Así lo reconocen algunos de los representantes de los clubes atléticos de la ciudad. Y es que convencer a todos es difícil, pero el trabajo, al menos ayer, estuvo bien hecho.
