La inauguración del Nuevo Secante en la tarde de ayer supone para la población de Alumbres un nuevo impulso al fútbol del que tan buenos recuerdos conserva de otras décadas, la diputación cartagenera. El campo de césped artificial es un acontecimiento para esta zona. De esta manera unos cuantos equipos de la comarca podrán dar un uso preferente a dichas instalaciones.

Además de la EF Minerva -que tiene equipos hasta edad de juvenil- ha surgido un club fundado por la Sociedad de Fomento y Cultura Minerva y que compite en la categoría de Segunda Autonómica. Nunca antes la diputación había tenido a un conjunto federado por encima de la edad juvenil. Los éxitos proceden de las bases. Allá a finales de los setenta -entre 1976 y 1978- fue cuando La Salle Minerva compitió en la máxima categoría nacional del fútbol juvenil, algo inédito para Alumbres, porque ni el Efesé ni otras entidades de calado o tradición futbolística de la comarca tenía en esos momentos tantos y tan buenos jugadores para estar en la elite del balompié en categoría juvenil. Por allí pasaron jugadores como Pascual, Mamo, Madrid, Cela, Guardiola, Villada, Ayala, Bermejo, Victoriano, Mario Atanasio, Baraza, etc..., y técnicos como Eduardo Armada o Pedro Caparrós.

Treinta y ocho años hace desde la fundación de La Salle y de sus encuentros en el Secante. Muchos eran los trabajadores de las refinerías que mandaban a sus hijos a entrenar al antiguo campo de tierra. El club se nutría de los jóvenes que estudiaban en el instituto La Salle en Escombreras. Desde 1988 a 1994 el equipo también militó en División de Honor (Rubén Blaya, Blas, Linares, Bibi, Vera, Pepe, Pedreño, Moro, pasaron por allí) y por allí pasaron jugadores que ya proyectaban su potencial como Raúl González, del Real Madrid, en un partido ante La Salle Minerva en 1993.

Ahora, desde la sociedad cultural consideran que el primer paso, el fútbol base, está dado con la escuela de fútbol, por lo que han decidido que los que vayan cumpliendo la edad tengan una opción de seguir jugando sin tener que marcharse de Alumbres.

De momento, la iniciativa ha sido todo un éxito. A excepción de un par de futbolistas, el resto de la plantilla es de la diputación cartagenera. El resultado es que en el Nuevo Secante, durante el primer encuentro que disputaron en Autonómica, congregó a cerca de 400 espectadores para ver a sus convecinos competir. Este fin de semana, en el choque ante el Rincón de Seca, se desplazaron hasta cincuenta para ver el partido.

La plantilla está compuesta por Alberto Albaladejo, Adrián Conesa, Adrián García, Francisco José Madrid, Mario López, Antonio Villena, J. Francisco Valero, Baltasar Tortosa, J. Antonio Caballo, Antonio Nicolás, Javier Aguilar, José Antonio García, Alberto Castaño, Rubén Fernández, Alejandro Villada, Adrián Giménez, Francisco Martínez, Alejandro Martínez, Salvador Alcaraz, Alejandro Ojados, José Céspedes, Francisco Árbol, Hogo Davó, Félix Laencina y Jesús Doménech. Están entrenados por Manuel Tortosa

Un lujo para la zona

Los jugadores que tengan la oportunidad de poder entrenar y competir en el Nuevo Secante se van a encontrar unas instalaciones de lujo para Alumbres. Es un estímulo para todos, porque, recordemos, el antiguo Secante estuvo tiempo abandonado. Los directivos decidieron llevarse a los equipos a La Unión y el fútbol se convirtió en tan sólo un recuerdo. Luego llegaron directivos que apostaron por impulsar infantiles, cadetes y juveniles. El nuevo campo ha sido posible gracias al convenio suscrito en su momento entre el Ayuntamiento y Repsol.

Se trata de un campo de fútbol 11 que era de arena y se ha dotado de césped artificial. El terreno de juego ocupa una superficie de 92 x 60 metros cuadrados y la superficie total de césped de 97 x 63 m², incluyendo las bandas laterales y los fondos. La vida del fútbol gozará de nuevo de buena salud.