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Si la pasada campaña, la de su estreno como director deportivo del Real Murcia, José Luis Molina tuvo pesadillas para encontrar salida a los jugadores que no entraban en los planes del club y de Iñaki Alonso, este verano la cosa no está siendo muy diferente. Sólo cambian los nombres. Los Jorge Molino, Gotor, Carles, Dani Hernández y Luciano han pasado a llamarse Isaac, Urzaiz y Oriol. A once de agosto, el responsable de la planificación deportiva sólo ha encontrado salida a Rubén Párraga, el futbolista que más fácil puso las cosas al club, y a Iván Amaya. Más atascadas están las rescisiones de contrato de Isaac Jové, Oriol Lozano y el joven Urzaiz. Los tres futbolistas, que no cuentan con la confianza de Siviero, tienen un año más de contrato con la entidad presidida por Jesús Samper.

La falta de acuerdo entre el club y los futbolistas descartados no hace más que complicar las cosas a Siviero, ya que mientras que Isaac, Oriol y Urzaiz no cierren su salida no llegarán nuevas incorporaciones. De ahí que el fichaje de Saúl Berjón, por ejemplo, esté retenido a la espera de que el extremo cartagenero firme su finiquito y se marche a otro equipo. Y todo a falta de una semana para que comience el campeonato liguero en Segunda División.

Igual de estancado está el acuerdo con Oriol Lozano. El central fue uno de los fichajes estrellas de Chuti Molina para la pasada temporada, pero el catalán ha sido un auténtico fiasco. En todo el curso pasado dio el rendimiento esperado, quedando relegado al banquillo por Iñaki Alonso. Ahora, Siviero, que en la pretemporada sólo le dio minutos en el primer partido ante el Horadada, ha pedido su marcha y la llegada de un nuevo central que aporte seguridad a una de las líneas más criticadas y que más dudas está generando en esta pretemporada.

El último caso es el del joven Urzaiz. El canterano, que la pasada campaña estuvo cedido en la Ponferradina, regresó con el objetivo de ganarse un hueco en el centro del campo murcianista, pero los técnicos consideran que no tiene sitio. Su temporada lejos del conjunto grana tampoco le ayuda. Y es que el caravaqueño estuvo prácticamente todo el curso fuera por una grave lesión.

José Luis Molina tendrá que acelerar las gestiones la próxima semana, con el objetivo de solucionar lo antes posible una cuestión que está ralentizando la llegada de nuevos jugadores. Este problema no es nuevo para el director deportivo murcianista, que la pasada campaña ya se las vio y se las deseó para sacar del equipo a los descartes. No fue hasta mediados de agosto de 2011 cuando Molina comenzó a respirar. Carles y Gotor rescindieron su contrato el 16 de agosto; unos días después saldría el meta Dani Hernández, uno de los que más luchó por cumplir su compromiso con el Real Murcia; mientras que Jorge Molino dijo adiós como grana el 23 de agosto.

El jugador que peor llevó su salida fue Dani Hernández. Nada más dejar de ser futbolista del Real Murcia aprovechaba para mandar un mensaje a "dos personas €en referencia a Chuti Molina e Iñaki Alonso€ que no están a la altura del Real Murcia". Y es que el venezolano vio como el director deportivo hacía realidad uno de sus caprichos y fichaba al meta Javi Jiménez pese a que él todavía no había resuelto su salida. Chuti Molina incluso tuvo que negar en rueda de prensa que la llegada de Jiménez hubiese provocado malestar dentro del vestuario: "Todo eso son rumores y malas interpretaciones", decía.