El UCAM Club Baloncesto Murcia no es solo el primer equipo que compite en la Liga ACB. Detrás hay mucho más. De hecho, la entidad, desde que la familia Carabante asumió el control de la misma, ha sufrido una transformación. La más importante es que ha abierto sus puertas a la sociedad de toda la Región, no exclusivamente a la ciudadanía de la capital. La declaración de intenciones de su presidente, Luis Carabante, cuando asumió el cargo fue clara y rotunda: «Queremos que ser el equipo de todos». En tres años los avances son claros y manifiestos. Las cifras cantan y son elocuentes.

Patrocinadores. La entidad ha pasado de tener un pequeño grupo de patrocinadores a contar con cincuenta y cuatro firmas, de momentos, que pertenecen al Club de Empresas. Entre todas, con aportaciones que pueden ir desde tres mil euros, cubrieron el 35% del presupuesto del pasado ejercicio, que estuvo en torno a los cuatro millones y medio de euros. Por tanto, el peso que soportaban las instituciones públicas con sus subvenciones se ha reducido sustancialmente en sólo tres años. Dada la situación económica, aún será menor el próximo curso.

Palcos VIP. El departamento de márketing también ha desarrollado otras iniciativas. Por ejemplo, el pasado verano creó los palcos VIP, como ya existen en otros pabellones. Pese a las limitaciones de espacio y que el Palacio de los Deportes no tiene una zona preparada para ello, se crearon seis palcos a pie de pista, en la zona donde antes se instalaba la prensa, que ahora está en los fondos, con seis plazas cada uno. Aparcamiento privado y cátering son algunos de los beneficios que tienen los propietarios de los mismos. Las seis zonas se vendieron a 25.000 euros cada una, lo que ha supuesto unos ingresos de 150.000 euros para el club. Además, esta próxima temporada habrá dos más que ya están vendidos.

Escuelas. Pero el club no sólo ha abierto sus puertas a patrocinadores, también a la sociedad. Las escuelas deportivas en todo el municipio bajo la marca del CB Murcia ha experimentado un espectacular crecimiento. Hace sólo tres años el club tenía una en las pistas del José Barnés. Ahora son diecinueve, lo que ha provocado que bajo la tutela de la entidad jueguen al baloncesto más de 650 niños y niñas. Asimismo, esta temporada se recuperará la sección femenina y también habrá un segundo equipo senior. Al margen de la importancia que tiene la cantidad de jugadores, está el efecto que tiene en sus familias, ya que muchos de ellos se animan no sólo a acudir a los partidos de la ACB, sino también a adquirir el carné de abonado. En definitiva, que se cumplen dos objetivos con un alto valor.

Relaciones con otros clubes. El crecimiento también se debe en gran medida a la buena sintonía que existe en estos momentos entre la Federación Murciana y los gestores del club, con Alejandro Gómez a la cabeza. Todo ello ha propiciado que durante la temporada pasada fueran muchos los clubes de la Región que han acudido con sus niños a los partidos los domingos por la mañana. Entidades de base de Yecla, San Javier, Totana, Alcantarilla, Cartagena y Lorca, entre otras, han acudido a encuentros e incluso muchos han tenido la oportunidad de jugar partidos en los descansos de los choques de la ACB.

Las relaciones con otros clubes de la Región han experimentado también un cambio importante. Uno de los compromisos que alcanzó el club con la Federación fue no captar a ningún jugador menor de 16 años para sus escalas inferiores. De hecho, cuando algún jugador menor de esa edad se ha incorporado a la cantera murcianista, no ha sido porque el UCAM ha llamado a su puerta directamente, sino porque su club de origen o la familia han estimado que era lo más conveniente para su progresión. Asimismo, jugadores de otras entidades han participado como invitados con equipos inferiores en diferentes torneos.

Filial y universidad. Para fortalecer aún más la cantera y aprovechando el ´matrimonio´ con la UCAM, el club se ha lanzado a tener un equipo propio senior en categoría nacional, que podría incluso jugar en LEB Plata –tercera categoría–. Para ello se va a beneficiar de la posibilidad de ofrecer a jóvenes valores nacionales y extranjeros la posibilidad de estudiar y de alojarse en la residencia universitaria.

Categorías inferiores. La cantera, que está coordinada por Javier Muñoz, también ha dado un salto cualitativo. Hasta seis jugadores han participado esta temporada en concentraciones nacionales. Una de las perlas es Juan Oliva, quien pese a haber recibido numerosas ofertas de grandes clubes, ha decidido quedarse en casa. Ahora ha sido llamado para la selección española sub-15 con la mirada puesta en el Europeo sub-16 del próximo año. También Miguel Sánchez, Joel García, Manu Sánchez, Javi Pérez e Iván Suárez han sido llamados a lo largo del año por la Federación Española. Los últimos en incorporarse a la lista han sido Carlos Toledo, en la preselección sub-18 para el Campeonato de Europa de Lituania, y Víctor Tobal, convocado para una concentración de la selección sub-12 y sub-13.

También la entidad ha suscrito convenios de colaboración con otros clubes, como el Maristas Murcia, y ha estrechado lazos con gestos como ceder la máscara que elaboró un patrocinador para Juan Ignacio Jasen a un niño del Jairis Alcantarilla que la necesitaba.

Comunión grada-equipo. Estos avances han redundado también en crear un mayor ambiente en el Palacio. La comunión que se vivió entre la grada y el equipo fue evidente en el segundo tramo de la temporada pasada. Por ello, el club no sólo está buscando buenos jugadores para el proyecto que liderará Óscar Quintana desde el banquillo, sino también elementos que sean capaces de transmitir al aficionado pasión por los colores. Los gestores, que quieren que el Palacio vibre desde el primer día la próxima campaña y para ello es imprescindible arrancar bien la Liga.