«Hemos ganado credibilidad». La frase es de Alejandro Gómez, director general del UCAM Club Baloncesto Murcia. En ella se resume lo más importante que logró la entidad con la permanencia en el último partido en la pista del Asefa Estudiantes. Después de una campaña cargada de fuertes sensaciones y marcada por el incremento de la masa social, seguir en la ACB supone para los rectores del club asentar definitivamente los cimientos del proyecto. El mismo, encabezado por la familia Carabante, se inició hace tres años con un fuerte varapalo. El descenso, sin embargo, ha servido para volver con más fuerza y ahora ha llegado el momento de consolidar los cimientos, apoyado sobre la fuerza que da la respuesta de una afición que se ha mostrado entregada.

Y en ello están trabajando ya en el Palacio de los Deportes. Ayer no fue día de descanso por la salvación. Todo lo contrario. La maquinaria se puso en marcha de cara ya a la próxima temporada pese a que quedan al menos cinco meses para que empiece. La campaña de abonados está previsto que se abra a finales de esta semana o principios de la próxima. Tanto el director general como el de márketing, José Miguel Garrido, saben que es muy importante aprovechar la euforia generada en las últimas semanas, en las que el Palacio ha presentado muy buenas entradas de público. Enganchar a los que no eran abonados es ahora el objetivo pese a la crisis económica que se vive.

La plantilla aún tardará tiempo en madurarse. De momento sólo está claro que tres jugadores tienen contrato en vigor para la próxima temporada, que son el Josep Franch, al que aún le quedará otro año más, y los escoltas Jordi Grimau y Andrés Miso. La incertidumbre está en saber qué ocurrirá con el base catalán, pero las dudas son escasas pese a que se ha declarado elegible en el draft (lotería universitaria) de la NBA. Las elecciones se harán a mediados de junio, pero la maniobra del agente de Franch no es con vistas a este año por su irregular campaña. El movimiento es de cara al futuro. En cualquier caso, si Franch se va el club recibirá una importante cifra de dinero.

Tener tres jugadores considerados de formación con contrato en vigor va a proporcionar al club libertad de movimientos en el mercado. Sin embargo, mucho más difícil será poder seguir contando con dos pilares básicos en la salvación, Ime Udoka y James Augustine. El primero vino al UCAM Murcia con el fin de reivindicarse para volver a la NBA. Aunque no consiga el máximo premio, su temporada le ha valido para revalorizarse y es posible que desee esperar hasta encontrar acomodo, algo a lo que ya está acostumbrado, salvo que le llegue una oferta de máximo nivel. En cualquier caso, en la entidad murciana no tiran la toalla y tratarán por todos los medios de que se quede con una oferta suculenta.

Por su parte, el MVP de la ACB, James Augustine, está igual. Incluso ya se ha apuntado que el Caja Laboral quiere contar con él la próxima campaña. El pívot ha relanzado en Murcia su carrera deportiva y va a ser una de las piezas más codiciadas este verano.

El objetivo del club es mantener la base del actual equipo como paso previo a pensar en cotas más altas. Otro que entra en los planes es el australiano David Barlow, mientras que no sería descartable que también continuara el base Pedro Rivero.

Quintana, en estudio

Pero la primera ficha que moverá el club será con el entrenador. La continuidad de Óscar Quintana está en estudio. Todas las partes quieren sentarse y tomar la decisión más adecuada, sin llevarse por elementos de euforia. El cántaro ha sido una de las piedras angulares en la salvación del proyecto. Con él en el banquillo, el balance en la segunda vuelta ha sido espectacular: 9 victorias y 7 derrotas. El de Torrelavega ya mostró tras la victoria ante el Estudiantes su deseo de quedarse en Murcia, donde se ha encontrado muy cómodo. Y por encima de todos está el presupuesto. La Universidad Católica San Antonio ya ha manifestado que quiere continuar como patrocinador principal del club. Además, un hecho que juega a favor es que este verano no hay que buscar un millón y medio de euros para participar en la ACB, algo que ocurrió hace justo un año tras el ascenso de categoría. Por tanto, el trabajo estará mucho más enfocado a seguir consolidando un proyecto que ante el Estudiantes dio un paso muy importante en su historia reciente.