­El Cartagena se ha quitado un enorme peso de encima. Al menos esa es la lectura que se puede hacer tras confirmarse en la tarde de ayer que el centrocampista cántabro con nacionalidad ecuatoguineana, Iván Bolado, ya es historia en el club albinegro tras desvincularse de la entidad para fichar por el CSKA de Sofía, que juega en la Primera División búlgara.

Tras varias semanas de negociaciones, en las que el director deportivo albinegro, Pedro Reverte, ha estado trabajando sin parar para buscarle una salida a un futbolista que no ha rendido al nivel esperado en el equipo cartagenero, en la tarde de ayer se llegó a un acuerdo y el jugador se marcha al equipo búlgaro. Lo hizo unas horas antes de que se cerrase el mercado invernal en la Liga de ese país.

La operación supone un auténtico alivio para las arcas del FC Cartagena, ya que la entidad de Paco Gómez se quita de encima a uno de los futbolistas con la ficha más alta, 200.000 euros por temporada, y al que le quedaba un año más de contrato. Así, el club dejará de abonarle una parte de la ficha de esta campaña y la del año próximo.

Bolado llegó al Cartagena el pasado verano de la mano del que fuera director deportivo cartagenerista, Ángel Quirantes, con una ficha muy alta. Tras un principio de temporada en el que creó muchas expectativas, se disolvió como un azucarillo y apenas tuvo minutos para ninguno de los tres entrenadores que ha tenido el equipo, Paco López, Javi López y ahora Carlos Ríos.

La gota que colmó el vaso se dio tras la marcha de Iván Bolado a la Copa de África sin avisar al club. El FC Cartagena le abrió un expediente disciplinario por su ´escapada´ y por su tardanza en reincorporarse a los entrenamientos del conjunto albinegro una vez que su selección, Guinea Ecuatorial, fue eliminada.

El 2 de enero, el delantero se marchaba con la selección de Guinea Ecuatorial para la disputa de la Copa África. Hasta ahí todo normal, el problema vino porque ni el jugador ni la federación de fútbol de su país comunicaron al Cartagena su marcha. El director deportivo albinegro, Pedro Reverte, estuvo varios días esperando la comunicación oficial, que nunca llegó.

Pero los problemas no terminaron ahí, pues el club esperaba que Bolado se incorporase a su disciplina una vez que Guinea fue eliminado de la competición, pero no fue hasta cinco después cuando el centrocampista dio señales de vida, lo que terminó de irritar a los dirigentes cartageneristas.

Su actitud en la vuelta a los entrenamientos tampoco convenció mucho a su actual entrenador, Carlos Ríos, ni al propio Reverte, que ha estado buscándole equipo. Pero Bolado parecía estar muy cómodo en Cartagena y no quería marcharse.

El jugador recibió una oferta del equipo Litex Lovech, actual campeón de la Liga búlgara y que entrena el exjugador del FC Barcelona Hristo Stoichkov. Pero, ni con esas. Bolado rechazó de plano la propuesta pese a que el club le iba a indemnizar y su ficha en Bulgaria sería muy parecida a la que percibía en el FC Cartagena.

El jugador quería seguir en Cartagena. Algo que sentó muy mal al club de Paco Gómez y se le seguía buscando acomodo en equipos del este de Europa. Finalmente se marcha al CSKA, donde luchará por el título de la Liga búlgara.

El escaso rendimiento del exfutbolista del Racing de Santander y su supuesta falta de implicación con el proyecto del equipo blanquinegro supusieron un gran peso para la entidad de la rambla de Benipila, que ayer pudo por fin solucionar otro problema. La salida de Bolado se suma a las de Maldonado, que se fue al Xerez, y la de Asier Goiría, que juega en el Girona desde el mes pasado.