­Le cuesta sonreír, sobre todo cuando habla de fútbol, pero su cara y sus palabras transmiten la felicidad que ha alcanzado tras unos meses en Murcia y en el Real Murcia. Emilio Sánchez (Albacete, 30 de marzo de 1985) vive con la tranquilidad del que se siente cómodo, de la persona que ha recuperado la calma, pero al futbolista llamado a ser el ´cerebro´ del Murcia le falta algo, el disfrutar sobre el terreno de juego, algo que sólo se alcanzará cuando el equipo juegue bien, lleve la iniciativa. Asume la responsabilidad que da el jugar en el centro del campo, aunque tiene claro que el conseguirlo es tarea de todos.

Después de cuatro derrotas, ¿la victoria ante el Valladolid ha levantado el ánimo al equipo?

Siempre hemos estado tranquilos, pero ya eran muchas derrotas consecutivas y eso acaba mermando al equipo anímicamente y complicándolo todo. La victoria ante el Valladolid nos ayuda a ver las cosas desde otro punto de vista. La verdad que es un triunfo que necesitábamos nosotros, la afición y el club. Pero aunque hayamos ganado al Valladolid, todavía no hemos hecho nada. Tenemos que seguir sumando puntos y para ello es muy importante ganar en Soria.

¿Ve al equipo capacitado y con fuerza para conseguir una racha tan positiva –diez jornadas sin perder– como la que se logró en ese inicio del campeonato?

Creo que sí, aunque va a ser muy complicado por como es la Segunda División. Pero si hay algo por lo que destaca este equipo es por su ilusión, por su trabajo y por la honradez. Pueden venir buenos o malos momentos, pero tenemos ilusión por ganar todos los partidos. Ahora, después de ganar a un equipo de arriba como es el Valladolid, nos encontramos muy bien anímicamente y tenemos muchas ganas de ir a Soria.

¿Cómo lleva Emilio Sánchez, como centrocampista que es, que sus actuaciones sean seguidas con lupa?

No noto ningún tipo de presión. Cada futbolista tiene unas características y unas condiciones, y es algo que hay que asumir. De la mejor forma que puedo intento aportar el mayor número de cosas para ayudar al equipo. Si no se ha conseguido el buen juego y la regularidad en los partidos de casa intento hacer todo lo posible para que eso llegue.

El Real Murcia de este año es un equipo que sufre mucho para jugar bien. ¿Se siente cómodo en el campo?

Lo cierto es que no disfrutamos en el campo lo que podríamos disfrutar. El juego te hace disfrutar y nosotros no estamos teniendo un gran juego, por lo que no se llega a disfrutar en el campo lo que quisiera uno. Pero también es verdad que esto es Segunda División, que se te exigen resultados y que el equipo está ahí.

¿Cree que todavía hay margen de mejora?

Quedan dieciséis partidos para el final del campeonato liguero y confío mucho en que el equipo mejore. Podemos dar un saltito en cuanto a juego y mantener la competitividad tan necesaria en esta categoría para ganar. Eso tiene que llegar, sobre todo en casa, donde no conseguimos llevar la iniciativa.

Uno de los principales problemas del Real Murcia es que los jugadores de ataque no reciben balones. ¿Considera que esto es culpa del centro del campo?

Es un tema muy complejo. El hecho de que el equipo juegue bien o no lo haga no depende de dos futbolistas concretos o del centro del campo, es un problema de los once jugadores que hay en el campo. Al igual que cuando el equipo encaja goles no es sólo culpa de los defensas, sino también del resto. Si ante el Valladolid conseguimos dejar la portería a cero es porque los once jugadores corrimos, presionamos y a la misma vez apoyamos en defensa.

Es cierto que algunos futbolistas tenemos más responsabilidad a la hora de que el equipo juegue mejor al fútbol, pero depende de todos. Influye que los defensas saquen el balón jugado, que te asocies con los extremos...

En esta mala racha que el equipo ha vivido el Real Murcia, las principales críticas han recaído sobre usted o su compañero Paco Sutil. ¿Se ha sentido señalado?

Ni muchísimo menos. En Almería, por ejemplo, nos metieron tres goles en jugada de estrategia. Yo soy de los que asumen la responsabilidad, pero hay cosas que no dependen ni de uno ni de dos futbolistas. En los partidos de casa necesitamos tratar mejor el balón, pero eso no es cosa de un único jugador. Dentro de los partidos hay momentos en los que nos cuesta mucho a todos, es un punto negro que tenemos que solucionar.

¿Considera que fichar por el Murcia fue la decisión correcta?

Estoy muy orgulloso de estar en el Real Murcia. Estamos hablando de un gran club, ambicioso y con ideas de ir a más. Eso es lo que yo buscaba, un club serio, porque no soy una persona a la que le asusten las obligaciones. Desde el primer día me decanté por jugar en el Murcia, porque hay ilusión por hacer grandes cosas. Años atrás estuvo en Primera, tiene un gran estadio y además la afición tiene muchas ganas de volver a hacer algo grande.

Su anterior equipo, el Recreativo

Más que calma yo diría que la palabra es felicidad. Aquí, aunque he sufrido algunas molestias musculares, incluso me he olvidado de las lesiones. En Huelva viví una situación bastante complicada por algunas circunstancias. Apostaron por mí, me hicieron un contrato por cuatro años y se puso toda la ilusión en hacer una plantilla para subir a Primera, pero al final las cosas no salieron como debieran. Yo vine a Murcia porque en el Recreativo me incluyeron, junto a otros compañeros, en la Ley Concursal y fuimos a juicio. No me podía quedar allí y llegamos a un acuerdo para rescindir mi contrato. Ahora estoy en el Murcia, me gustaría ir primero, pero esta liga todavía es muy larga y puede pasar cualquier cosa. En el Recreativo, por ejemplo, a estas alturas de la temporada estábamos luchando por eludir el descenso y luego acabamos la Liga luchando por el sexto puesto.

¿Los problemas económicos que afectan a los clubes de fútbol llevan a los futbolistas a meditar mucho más su destino?

Claro, hay que mirarlo todo con lupa. El año pasado, por ejemplo, los jugadores del Elche se tiraron tres o cuatro meses sin cobrar. Por ello hay que buscar la tranquilidad y la seguridad. Yo conozco, a través de compañeros y porque en el mundo del fútbol se sabe todo, la seriedad con la trabaja el Murcia, su presidente. Es un club serio, que está pagando a los acreedores, cuyos responsables son hombres transparente y eso en la actualidad no tiene precio. Luego también influye lo deportivo.

¿El cobrar al día hace que también se os exija mucho más?

Paguen o no paguen, todos los jefes exigen, porque hay muchos que no pagan y luego quieren que sus equipos estén arriba.

¿Da tranquilidad saber que tu presidente no va a bajar al vestuario, que va a mantener las distancias?

Eso es algo que tendría que ocurrir en cualquier club serio. En el Real Madrid, Florentino Pérez no se mete por medio, ya tiene a otra gente para que se dedique a esas cosas. Un presidente debe transmitir seriedad y si ve algo que no le gusta pues mandan a alguien o bajan ellos mismos y lo transmiten con respeto. Me gustan las personas cercanas, que son transparentes, que no te dicen ni que eres malo ni bueno, simplemente que te digan lo que eres.